“Sé que esta tormenta pasará, pero mientras tanto sé que Jesús está conmigo”, escribió Justin Bieber en una historia de Instagram este martes. El cantante de 28 años está pasando por un momento delicado luego de ser diagnosticado con el síndrome de Ramsay Hunt, una extraña enfermedad que provoca la parálisis parcial del rostro.
Durante el fin de semana pasado y a través de una storie en Instagram, el cantante canadiense informó a sus millones de fans que suspenderá su gira por Estados Unidos. Esto, producto de sus recientes problemas de salud que afectan directamente a la movilidad de una parte de su cara. “Tengo que bajar la velocidad. Esto es bastante serio, como pueden ver, desearía que no fuera así pero obviamente mi cuerpo me está diciendo que tengo que ir más despacio y espero que lo entiendan”, dijo Bieber en el vídeo.
Lo cierto es que la religión ha tenido un papel crucial en la vida de Justin Bieber y lo ha demostrado en numerosas ocasiones. Con frecuencia lo vemos asistiendo a la iglesia acompañado de su esposa Hailey. Y ahora, que está pasando por uno de los momentos más duros de su vida, el cantante se ha apoyado más que nunca en la religión.
Bieber no ha querido dejar a sus fans al margen de lo que pasa en su vida, por eso ha decidido compartir con ellos cómo está evolucionando su estado de salud. “Cada día mejoro un poco más y, a pesar de todas las molestias, he encontrado consuelo en quien me diseñó y me conoce”, escribió en redes sociales.
Justin Bieber no está pasando por su mejor momento. El jueves pasado saltaron todas las alarmas después del anuncio de que tenía que suspender al menos tres conciertos de su gira Justice World Tour. Fue él mismo quien salió a dar explicaciones sobre su estado. Bieber contó que ha sido diagnosticado con el síndrome de Ramsay Hunt. Una afección rara causada por un virus que infecta un nervio cercano al oído y provoca irritación y parálisis de parte del rostro. Generalmente le ocurre a personas que han tenido varicela.
Entre los principales síntomas aparecen el dolor de oído, la pérdida de la audición o y el zumbido en los oídos (tinitus), la dificultad para cerrar un ojo, vértigo, cambios en la percepción del gusto o pérdida del gusto y los ojos secos. “Como pueden ver, este ojo no parpadea. No puedo sonreír en este lado de la cara. La fosa nasal no se mueve. Así que tengo una parálisis completa en este lado de la cara”, mostraba a sus seguidores la estrella pop.