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A cuatro meses de un informe que aseguraba las cuestionables conductas de Jonathan Van Ness en el set de grabación de Queer Eye, el programa de Netflix, el estilista rompió su silencio.
JVS criticó duramente el impactante informe que afirmaba que él había sido emocionalmente “abusivo” en el set del popular programa, diciendo que no estaba “basado en la realidad”.
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“Creo que mucha gente estaba buscando una razón para odiarme o una razón para decir, ‘Mira, siempre supe que eran una persona falsa y esta es la prueba'”, dijo, en el podcast Table Manners with Jessie and Lennie Ware.
“Mi familia fue muy solidaria con mi esposo y mi equipo, pero ni siquiera entré a las redes sociales ni miré mi teléfono durante tres semanas“, reveló Van Ness, de 37 años.
Jonathan, dijo que ellos y sus compañeros de Queer Eye se enteraron del perfil investigativo en diciembre de 2023. Y afirmaron que mucha de la información recopilada fue “sacada de contexto” para hacerlos parecer “lo peor posible”.
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“Creo que la gente olvida que, no importa cuán famoso seas, sigues siendo una persona. Ese artículo llegó en un momento increíblemente vulnerable, como para mi empresa de cuidado del cabello, para toda mi carrera. Fue realmente duro“.
Van Ness luego dijo que el artículo era “abrumadoramente falso” y supuestamente hecho “de mala fe”. Pero admitió que podría haber habido ocasiones en las que se desquitaron con la gente o “podrían haber sido mejores”.
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En marzo, Rolling Stone publicó el reportaje, que acusaba a Van Ness de tener “problemas de ira”. Siete fuentes de producción que hablaron con el medio confirmaron el supuesto comportamiento del peluquero.
Según lo que describieron, sus actitudes habrían contribuido a la ruptura dentro del Fab Five original, alegando que Van Ness se desquitaba con los miembros del equipo, incluyendo sus compañeros.
“No quería compartir el protagonismo con nadie. Hubo momentos en los que ni siquiera podíamos grabar escenas con ciertos miembros del Fab Five juntos porque se puso muy mal”, dijo un informante.
Los otros miembros en ese entonces eran Tan France, Antoni Porowski, Karamo Brown y Bobby Berk, quien desde entonces dejó el programa. Otros describieron a Van Ness como un “monstruo”, una “pesadilla” y “despectivo”.
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“(Hay) una verdadera emoción de miedo alrededor de ellos cuando se enojan. Es casi como un dibujo animado de donde emana el enojo”, explicó una fuente. “Es intenso y da miedo”.
Las acusaciones contrastan fuertemente con la imagen pública de Van Ness, que los hizo favoritos entre los espectadores del éxito de Netflix. “Jonathan es una persona con múltiples facetas”, señalaron.
“Tiene la capacidad de ser muy cálido, muy carismático, y tiene la capacidad de hacerte sentir realmente especial porque te está prestando atención. Pero al menos una vez al día, necesitaban gritarle a alguien“.
“Podría ser algo pequeño, pero siempre habrá alguien a quien señalar y culpar y convertir en el villano del día”, aseguró una fuente. “Por mucho bien que quiera hacer en el mundo, creo que mucho de ello es muy hipócrita”.
