En abril del año pasado, Jonathan Bailey, estrella de Bridgerton compartió con sus seguidores su verdadera orientación sexual. Y ahora, el actor, da inicio a una nueva etapa en su carrera actoral al sumarse en una reveladora serie.
Bailey, se ganó el corazón de los fanáticos de Bridgerton en la segunda temporada en su rol como Anthony. Y este año, está listo para volver a ponerse delante de la cámara, esta vez desde otro punto de vista.
Ver esta publicación en Instagram
El actor, protagonizará Fellow Travelers, una miniserie de ocho capítulos adaptada de la novela homónima de Thomas Mallon, que cuenta la historia de un romance gay ambientado en la época de Joseph McCarthy.
McCarthy, fue un senador republicano estadounidense por el estado de Wisconsin desde 1947 a 1957. Y junto a su asesor, el abogado Roy Cohn, declararon la guerra a los “subversivos y desviados sexuales”.
Ver esta publicación en Instagram
Entonces, Fellow Travelers cuenta la historia de amor entre dos hombres, Tim y Hawkins, que se conocen en medio de toda la tensión, consecuencia del drama con McCarthy, hasta las protestas contra la guerra de Vietnam, y más.
La serie será dirigida en parte por Ron Nyswaner, conocido por My Policeman. Mientras que el elenco está compuesto por Matt Bommer, Allison Williams, Jelani Alladin, Noah J. Ricketss y Linus Roache, entre otros.
Ver esta publicación en Instagram
El actor de Bridgerton, decidió compartir uno de sus secretos más íntimos hasta ese entonces. Una decisión tomada por influencia de productores de la industria quienes le “aconsejaron” no contarlo a nadie.
“Hay dos cosas que no queremos saber: Si es que eres alcohólico o si es que eres gay”, fue la frase que Bailey recordó que caló hondo en él a la hora de tomar una decisión, y que lo llevó a pasar años ocultándose.
Ver esta publicación en Instagram
“Solo se necesita que una persona en posición de poder te diga eso para que te afecte. Así que por supuesto pensé que para ser feliz tenía que ser heterosexual”, dijo el actor, quien tras esto llegó a un punto decisivo en su vida.
Y concluyó: “Pensé: ‘A la mierda. Prefiero sostener la mano de mi novio en público o poner mi propio rostro en una foto de Tinder que tener que estar preocupado si es que me dan o no un papel'”.