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Hace cuatro años, cinco mujeres acusaron a James Franco de haberse acostado con algunas estudiantes de una escuela de actuación que dirigía. Hoy y a través de una entrevista dada para el podcast de Jess Cagle, el actor y presentador del Oscar ha reconocido los hechos. El protagonista de 127 Horas, confesó que ha sufrido de una adicción al sexo contra la que ha luchado y que ha estado trabajando para mejorar su comportamiento en los últimos años.
En extractos del podcast publicados ayer, el actor de 43 años admitió que, mientras daba clases en su escuela de actuación, se acostó con varias estudiantes. Franco asume que eso estuvo mal y aclaró que no fundó la escuela con la finalidad de atraer a mujeres con fines sexuales. “Supongo que en ese momento pensé que si todo estaba siendo consentido, estaba bien”, cuenta el actor en el podcast. “En ese momento no tenía la cabeza clara”. Asimismo, James Franco cuenta que en esa época desarrolló una adicción al sexo tras recuperarse de su adicción al alcohol que sufrió desde una edad muy temprana. “Es una droga tan poderosa”, asegura el intérprete haciendo referencia a su adicción al sexo. “Me enganché a ella durante más de 20 años. Lo curioso y extraño es que me mantuve sobrio en cuanto al alcohol todo ese tiempo”, añade James Franco en la entrevista.
En el podcast, Franco también asegura que desde 2016 se ha rehabilitado de esa adicción gracias a un proceso que empezó después de las acusaciones contra él. Argumenta que no quiso hacer daño a la gente y que gracias a las denuncias ha conseguido cambiar quién era. Estas declaraciones que Franco ha difundido a propósito de las acusaciones formuladas contra él hace casi cuatro años, cuando el periódico Los Angeles Times informó que cinco mujeres habían acusado al actor de una conducta que consideraban inapropiada.
Más tarde, en octubre de 2019, dos mujeres presentaron una demanda civil contra el actor, acusándolo de explotar a los aspirantes a actores de su ahora desaparecida escuela y de embaucar a mujeres jóvenes para que rodaran escenas de sexo explícito.
La demanda fue presentada inicialmente en el 2019 por Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal, quienes se inscribieron en sus clases en 2014 y aseguraron que Franco impartía clases sobre escenas sexuales que consistían en “simulaciones de actos sexuales que iban mucho más allá de los estándares de la industria”. Recién este año, el actor acordó este año pagar 1,9 millones de euros para resolver la demanda civil, según los documentos presentados en el tribunal superior de Los Ángeles.
La controversia sobre Franco comenzó en 2018, durante la ceremonia de los Globos de Oro. James Franco se llevó el premio al Mejor Actor de Comedia por The Disaster Artist. Durante la gala, varias actrices se lanzaron contra el actor en redes sociales porque en la alfombra roja apareció desfilando con un pin con la consigna “Time’s Up”, lo que llevaron a las denunciantes a tachar al actor de hipócrita y aseguraban, por primera vez, que él había sido responsable de episodios de abuso sexual en el pasado.
