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Hace algunos días, todo internet se sorprendió después de que el presentador James Corden fuese expuesto en redes sociales por ser un «cliente abusivo» en el restaurant Balthazar en SoHo, Nueva York, del que fue vetado.
El propio dueño del lugar Keith McNally, aseguró que Corden habría actuado de forma déspota y abusiva con el mesero, gritándole: «¡No puedes hacer tu trabajo! ¡No puedes hacer tu trabajo! ¡Tal vez debería ir a la cocina y cocinar el omelette yo mismo!».
Ahora, Corden decidió hablar respeto a las acusaciones durante su programa. Tras disculparse, diciendo a los espectadores que nunca fue su «intención» molestar a los del restaurante, abordó el «comentario sarcástico».
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El contexto de la discusión, fue consecuencia de que su esposa, Julia Carey, recibiera una tortilla de yemas de huevo que enviaron de vuelta a la cocina. En su monólogo, alegó que a su mujer le dieron comida «a la que era alérgica» y relató lo ocurrido.
«Así que nos sentamos, pedimos y mi mujer me explicó que tiene una grave alergia alimentaria», dijo. «Así que cuando llegaron las comidas de todos, a mi mujer le dieron la comida a la que era alérgica. Pero ella no había probado un bocado ni nada, no se preocupó: lo devolvimos. Todo estaba bien».
Cuando llegó mal nuevamente, Corden dijo: «En el calor del momento, hice un comentario sarcástico y grosero sobre cocinarla yo mismo. Es un comentario que lamento profundamente. Entiendo las dificultades de ser camarero. Trabajé por turnos en restaurantes durante años».
«Tengo mucho respeto y valoro a cualquiera que haga ese trabajo», añadió. «Y el equipo de ese restaurante es estupendo. Por eso me encanta estar allí». El presentador también admitió que todo quedaría ahí cuando del restaurant sacaron champan «como disculpa».
Tras la disculpa pública, McNally volvió a referirse al tema en redes sociales, señalando: «Anoche en su programa de televisión, James Corden se disculpó muy amablemente por su arrebato contra Balthazar. Hay que ser un hombre de verdad para hacer esto».
«En el pasado, me he comportado mucho peor que Corden, pero no fui lo suficientemente hombre como para disculparme», continuó. «Por esta razón, voy a levantar la prohibición a Corden» y bromeó con que «me impondría una a mí mismo en su lugar. Voy a prohibirme la entrada a Baltasar durante 2 semanas».
