Algo había en ese niño de 12 años que, por los pasillos de su casa en Australia, imitaba poses dramáticas de sus grandes ídolos Paul Newman y Laurence Olivier. Jacob Elordi saltó a la fama con la película The Kissing Booth de netflix, para luego ser parte de la exitosa serie Euphoria de HBO Max. Desde entonces, muchos productores y directores lo tienen en la mira.
Si el líder de la generación es Timothée Chalamet, nombres como Paul Mescal y ahora Elordi le están acortando ventaja. Lo de este actor de 26 años no es menor y no pasó desapercibido en el Festival de Cine de Venecia al presentar la nueva biopic Priscilla de Sofia Coppola. En ella, Jacob encarna al mismísimo Elvis Presley, y la crítica asegura que Elordi llena la pantalla. ¡Afírmate, Austin Butler!
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Jacob Elordi proviene de una familia católica de clase media-baja. John Elordi, su padre, es pintor de brocha gorda y fue él quien construyó la casa donde se crió el actual favorito de Hollywood. Su madre, Melissa, es dueña de casa y cocinaba de forma voluntaria donde estudiaba su hijo. Según la revista GQ, sus padres tienen poleras con las imágenes impresas de todos los personajes Jacob ha interpretado a lo largo de los años. Sus tres hermanas mayores también han sido un apoyo constante. Pero solo se conoce la identidad de dos de ellas: Isabella, que es fotógrafa y bailarina, y Jalynn, que se dedica al modelaje.
Elordi comenzó a recibir clases de actuación y a presentarse a castings siendo muy joven. Debido a esta sensibilidad artística, Elordi sufrió de bullying en el colegio por parte de sus compañeros. “Desde que participé en una obra de teatro empezaron a decir que era poco masculino. Por suerte, tenía mucha confianza en mí mismo como para hacer ambas cosas: me iba bien en los deportes y bastante bien en el teatro. Sin embargo, en cierto momento me sentí casi superior a todo eso. Sentí que me había hecho mayor o más sabio, ya no me preocupaba lo que pensaran mis compañeros. Mientras tanto, preparaba obras de teatro con las chicas y pasaba los fines de semana con las alumnas más guapas del colegio de al lado, leyendo versos románticos”, contó en alguna oportunidad.
Su primer papel oficial en el teatro fue interpretando al Gato con Sombrero en el musical Seussical con tan solo 11 años, un espectáculo que debutó en Broadway en el año 2000 inspirado en las obras del escritor infantil Dr. Seuss. En la gran pantalla, antes de alcanzar notoriedad en su profesión, hizo una breve aparición como extra en Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar, cuando tenía solo 19 años.
La explosión mediática llegó en 2018 cuando protagonizó la producción de Netflix, The Kissing Booth. Luego del lanzamiento de esta trilogía adolescente, la consolidación llegaría con su participación en la serie Euphoria y su noviazgo con la propia Zendaya. Su nombre sonó con más fuerza tras su ruptura y presunto romance con la modelo Kaia Gerber, actual pareja del ex Elvis, Austin Butler (así con los cruces del destino).
Esta fama repentina trajo consigo contratos de modelaje y que casas de moda lo hicieran rostro de sus colecciones. Con 1.95 metros de altura se convirtió en rostro de Valentino, Bulgari o Saint Laurent. El año pasado protagonizó junto a Ben Affleck y Ana de Armas el thriller eróticoDark Water, disponible en Prime Video.
Aunque para Jacob Elordi lo que está viviendo hoy es todo lo que soñó, aun no se cree el éxito que está teniendo. Incluso llegó a pensar en dejarlo todo cuando en algún momento la fama y sus bemoles le afectaron más de lo necesario. “Todos los días siento que no debería estar aquí. Que soy un impostor”, ha dicho en varios medios.
Y todo indica que lo seguiremos viendo en el cine, y es que en la próxima temporada de premios figura con otro título, se trata de Saltburn, dirigido por la británica Emerald Fennell, ganadora de un Oscar por Promising Young Woman, donde comparte elenco con los nominados al Oscar: Carey Mulligan, Rosamund Pike y Barry Keoghan. Sin lugar a dudas, hay Jacob Elordi para mucho rato más.
