Isabel Preysler vuelve a ser uno de los personajes del momento. La socialité, siempre caracterizada por su discreción y elegancia, parece haber llegado a un punto en el que ha perdido la compostura con la que siempre acostumbra actuar. El motivo, que terceros -como su ex pareja, el escritor Mario Vargas Llosa-, se aprovechen de que ella nunca responda a rumores o especulaciones para lanzar calumnias y falsedades.
Una línea roja que no está dispuesta a dejar que se traspase, mucho menos si entre esos ataques se encuentran dirigidos o involucran a sus propios hijos. En este caso concreto, a la mismísima Tamara Falcó: “No me voy a quedar callada si se meten con mis hijos, con ninguno de ellos”, aseguró en una entrevista concedida en la última edición de revista ¡Hola!, en la que deja claro que tiene un límite y no está dispuesta a que nadie lo traspase.
“Ni resentida ni mentirosa, ni molesta ni enfadada, como han estado diciendo, nada de eso es verdad”, asegura la socialité, ante el revuelo mediático que suscitó su ruptura con Mario Vargas Llosa y su aparente presunta reconciliación con su ex mujer, Patricia Llosa. Es más, lo que no piensa permitir es que en medio de toda esta polémica por su ruptura se vean afectados sus hijos. En el caso de Tamara, Isabel lamenta que el premio Nobel haya decidido involucrarla en toda la historia, y es por esto que no ha dudado en responderle.
“Mario añadió dos párrafos a su famoso cuento en enero”, cuenta la socialité, refiriéndose al ya famoso cuento Los Vientos, que el propio Vargas Llosa reconoció que tenía tintes autobiográficos -aunque semanas después lo negó-. En el relato, el escritor hablaba de “las islas Marquesas”, nombre dado en referencia al marquesado de Griñón, el que Tamara heredó de Carlos Falcó. “Se reía de ella”, lamenta Preysler, asegurando que su hija “solo ha sido cariñosa y amorosa” con él.
Un relato en el que el Nobel escribía de manera no precisamente sutil algunos detalles que apuntaban a Tamara, mofándose entre otras cosas de su título gastronómico. Para Isabel, todos estos ataques le parecen “muy bajos”, y considera que se habrían traspasado todos los límites.