A pocos días de cumplir sus 96 años, la reina Isabel II lleva más de 70 años en la Corona, y si bien estos últimos años han sido de los más difíciles, de alguna forma siempre le ve el lado positivo a las cosas y así lo demuestra el documental Elizabeth: A Portrait in Part(s).

El film de Roger Michell, director de Notting Hill y recientemente fallecido, no es precisamente un repaso por su reinado. Sino más bien grandes dosis de humor, que combina la veracidad con la crítica amable.

¿Cómo obtuvo el permiso y las imágenes?

“El proceso para solicitar el uso de imágenes a los archivos reales es muy largo. Nosotros decidimos ser honestos. Les explicamos que no íbamos a hacer un documental al uso. Les dijimos que no iba a ser cronológico, ni iba a haber expertos comentando, ni voz en off… pero sí que queríamos ser algo traviesos, hacer alguna broma y pasarlo bien. Aceptaron y, cuando terminamos la producción, les enseñamos lo que habíamos hecho. Nos dijeron que les parecía bien”, cuenta Kevin Loader, el productor del documental, que se proyecta durante estos días en el festival suizo Visions du Réel.

El equipo de la película pidió a través de internet que la gente enviara grabaciones hechas a la reina con sus cámaras o teléfonos. “Recibimos mucho material pero, por desgracia, no pudimos usar casi nada. La gente de a pie no suele tener un acceso cercano a ella y casi todas las imágenes eran lejanas, con muchos elementos que estorbaban”, explica a El País de España.

Pero, sí encontraron material muy pocas veces visto en archivos alemanes. Imágenes que habían sido registradas de una de las visitas de Isabel II a distintas ciudades del país en los setenta. Esta recopilación ha dado como resultado un efecto cómico, en los que se le puede ver haciendo su saludo característico, dando la mano a famosos o apretando botones en visitas a fábricas.

La fama de Su Majestad también es retratada en el documental, y es que más allá de una monarca respetada, es una de las celebridades más conocidas del planeta. Sus looks dan la vuelta al mundo, su rostros es de los más reproducidos en carteles y accesorios, incluso más que el de la Mona Lisa. “Como el cuadro de Da Vinci, es una mujer muy reconocida, pero en realidad poco conocida. Así que quisimos analizar ese componente de misterio, en especial todo aquello que las nuevas generaciones no saben de ella; esa parte humilde, modesta y común que también tiene”, comentó Loader a El País de España.

Pero no todo es relajo e ironía, también hay espacio para la seriedad. Es la monarca más longeva de la historia, y de tan solo 1,52 centímetros de altura, guarda un gran poder bajo su mando. Y tal como ella misma ha dicho, lleva una Corona que es realmente pesada, al punto de poder partirte el cuello con un movimiento en falso.

El documental también aborda muchos momentos horribilis de su historia. Y no se limitan solo al año 1992, Sarah Ferguson, Lady Di o Meghan Markle. También hay momento políticos, incendios, escándalos sexuales y más.

Michell dejó unas palabras escritas sobre el proyecto antes de morir: “No hace falta ser monárquico para tener a la Reina en la cabeza. Todo en torno a ella se arremolina como un tifón tropical. Todo cambia a su alrededor excepto ella. Isabel. Es una celebración; un recorrido cinematográfico a lo largo de las décadas: poético, divertido, desobediente, ingobernable, cariñoso, inapropiado, travieso, en permanente estado de asombro. Divertido. Emotivo. Diferente. La Reina como nunca antes vista“.