A solo semanas del fallecimiento del príncipe Felipe, Isabel ha sufrido otro golpe a su corazón. Se trata de la muerte de uno de sus cachorros que adoptó para no sentirse “triste y sola en el castillo”.
Es de conocimiento popular que el “mejor amigo del hombre” puede ser la mejor compañía también en aquellos momentos de dolor. Por lo mismo, el príncipe Andrés le regaló a su madre dos cachorros cuando el duque de Edimburgo estuvo internado en el hospital. Además, la reina es una reconocida doglover, por lo que vio en los cachorros, dos nuevos integrantes de la familia.
Lamentablemente Fergus, uno de los cachorros, murió el pasado fin de semana, según ha publicado The Sun y la Su Majestad está devastada. Y no es para menos, el pequeño tenía tan solo 5 meses de vida.
Fergus y Muick fueron un regalo del “favorito” de la monarca en febrero, y ambos tienen nombres con. un gran significado para ella. Fergus fue nombrado así por el tío de Isabel, el capitán Fergus Boews-Lyon, quien murió a los 26 años, en 1915, mientras batallaba en líneas alemanas en Francia durante la Primera Guerra Mundial.
“Los cachorros llegaron a alegrarla durante un periodo difícil”, comentaron fuentes de palacios. Agregando que a todos les preocupa que esto haya ocurrido tan cercano e la muerte de su esposo el 9 de abril. “Además de eso, han habido problemas con su nieto Harry“, dijo la fuente al diario, refiriéndose a los ataques de los duques de Sussex a la familia real.
Desde el lado positivo, la abuela de Harry se queda con la compañía de Muick, quien recibió ese nombre por uno de los lagos favoritos de Su Majestad en Balmoral, su estancia escocesa. Además, está Candy, la última descendiente del corgi que le regalaron cuando cumplió 18 años.