En medio de la calma veraniega de Massachusetts, una imagen captada por la “kiss cam” durante un concierto de Coldplay terminó por desencadenar un huracán mediático. Allí, entre luces de escenario y gritos de fans, apareció Kristin Cabot en los brazos de su jefe, Andy Byron, entonces CEO de la startup Astronomer. El gesto, tan breve como revelador, no solo se volvió viral en segundos: también marcó el inicio público del fin de su matrimonio con el empresario Andrew Cabot.
Días después, las especulaciones llegaron a su punto más alto. Sin embargo, desde el círculo de Andrew aclararon a People que el quiebre había ocurrido semanas antes. “Se habían separado de manera privada y amistosa varias semanas antes del concierto de Coldplay”, señaló una portavoz. “La decisión de divorciarse ya estaba en marcha antes de esa noche. Ahora que la solicitud de divorcio es pública, Andrew espera que esto brinde un cierre respetuoso a las especulaciones y permita a su familia la privacidad que siempre han valorado”. “No se harán más comentarios públicos”, añadió la misma fuente.
Coldplay’s Chris Martin accidentally exposes astronomer CEO Andy Byron having an affair with his HR chief Kristin Cabot. pic.twitter.com/GMa2g0EiK3
— Pop Crave (@PopCrave) July 17, 2025
El episodio, acompañado con la ironía de Chris Martin desde el escenario, quien señaló: “o están teniendo una aventura o son muy tímidos”, escaló rápidamente a convertirse en un caso de estudio sobre la intimidad en la era digital. Memes, burlas y hasta supuestas revelaciones personales sobre las familias de los protagonistas inundaron las redes.
Lo sucedido también golpeó al mundo corporativo. El propio Pete DeJoy, CEO interino tras la salida de Byron, lo reconoció en un comunicado. “Los acontecimientos de los últimos días han recibido un nivel de atención mediática que pocas empresas llegan a experimentar. El foco ha sido inusual y surrealista para nuestro equipo. Y aunque jamás hubiera deseado que ocurriera de esta forma, Astronomer ahora es un nombre reconocido en todos los hogares“.
El contraste es evidente. Apenas un año antes, Byron celebraba la llegada de Cabot a la compañía destacando su “liderazgo excepcional y profundo conocimiento en gestión de talento”. Hoy, tanto él como ella están fuera de la firma, recordando que en el ecosistema tech la línea entre lo personal y lo profesional puede difuminarse en cuestión de segundos.
