Es difícil creer que quien hoy se luce en la gran pantalla en el rol del siempre perfecto Ken, haya tenido que enfrentar momentos de dificultad. Por ejemplo, cuando fue despedido del elenco de The Lovely Bones, la película dirigida por Peter Jackson en 2009.
Todo esto sucedió pocos días antes de empezar el rodaje y por un motivo de lo más inesperado. The Lovely Bones es la adaptación de la novela homónima de Alice Sebold, que cuenta la historia de Susie Salmon (Saoirse Ronan), una adolescente que es brutalmente violada y asesinada por su vecino (Stanley Tucci) en un escondite subterráneo. Pero no está muerta del todo, sino que se queda atrapada en una especie de purgatorio.
A lo largo de la película, Susie intenta conectar con su familia, formada por su madre, su hermana, su abuela y su padre Jack (Mark Wahlberg). Los que intentan averiguar dónde está Susie y quién es el responsable de lo que le pasó.
Gosling contó a The Hollywood Reporter que fue despedido de The Lovely Bones antes de empezar el rodaje. Él había sido contratado para el papel del padre de la niña. Para prepararse engordó 18 kilos, tomando helado derretido cada vez que tenía sed. Esto, porque se imaginó que el personaje pesaba en torno a los 95-100 kilos.
Pero este cambio provocó una tensión entre Gosling y Peter Jackson, que no veía así de gordo al personaje. Gosling también explica que no llegaron a comunicarse bien durante el periodo de pre producción del filme. El director no fue demasiado consciente del sorprendente aumento de peso de Gosling hasta que apareció en el rodaje.
Pero esta es la versión de Gosling porque la de Fran Walsh, esposa y colaboradora habitual del director, es distinta. Según ella, Gosling les comentó varias veces que no era adecuado para el papel por “ser demasiado joven” (tenía 29 años), pero ellos lo tranquilizaron diciéndole que lo podían envejecer con maquillaje.
Así y todo se dieron cuenta que Gosling no era el más adecuado para el papel. Y es porque tampoco él se sintió cómodo, quedándose Mark Wahlberg con el personaje. Ahora, tomando en cuenta el fracaso de crítica y taquilla que significó The Lovely Bones, finalmente para Ryan Gosling fue mejor no haber estado.