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Con tan solo 15 años, el príncipe Hussein bin Abdalá fue nombrado primero en la línea de sucesión al trono de Jordania. A sus 27 años, el hijo del rey Abdalá II y la reina Rania, ha finalizado por completo su formación como heredero, y es considerado uno de los solteros más atractivos del mundo (y eso que no es conocido en el mundo entero).
Pero gran parte de su atractivo es precisamente su preparación y su personalidad. Hussein bin Abdalá siempre llama la atención por sus actos. Como cuando invitó al príncipe William al palacio de Amán a ver un partido del Mundial de Rusia 2018, en el que se enfrentaban Inglaterra y Panamá. Ese día ganó el país británica y una vez más el heredero dejaba a los monárquicos jordanos sorprendidos.
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El futuro rey de Jordania nació en Amán, la capital de Jordania, el 28 de junio de 1994. Fue bautizado con el nombre de su abuelo, el rey Hussein bin Talal, que reinó desde 1952 hasta su muerte, en 1999. El rey Hussein era conocido por el pueblo como “al-Malik al-Insan” o “el Rey Humano”. Esto, por sus incansables esfuerzos para mejorar la vida de los jordanos.
El príncipe heredero pertenece a la dinastía de los Hachemitas, la cual ha gobernado Jordania desde 1921 y afirma descender del Profeta Mahoma a través de su hija Fátima. Hussein es el mayor de los cuatro hijos de los reyes Abdalá y Rania: la princesa Iman (22 ), la princesa Salma (18) y el príncipe Hashem (14).
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En su lado más académico, Hussein bin Abdalá se graduó de la Escuela Internacional de Chouelfat, en Amán, y estudió también en la Academia Internacional de Amán. Terminó el bachillerato en la King’s Academy de la ciudad, y en mayo de 2016 se tituló en la especialidad de Historia Internacional en la Universidad de Georgetown, en Washington, DC. Un año después se graduó en la Academia Militar de Sandhurst en el Reino Unido. Y en lo más personal, los medios jordanos aseguran que le gusta el deporte y que es un gran lector.
Ahora bien, su designación como príncipe heredero no fue algo con lo que nació. Es más, trajo más de alguna polémica familiar y un autoexilio a Estados Unidos. Y si bien la Constitución de Jordania establece que el hijo mayor del monarca es automáticamente el primero en la línea de sucesión al trono, puede decretarse lo contrario.
Originalmente Abdalá no era el primero en la línea de sucesión al trono, a pesar de ser el hijo mayor del rey Hussein, quien había transferido el título de heredero a su hermano menor, el príncipe Hassan, en 1965. Sin embargo, poco antes de su muerte, el rey cambió de parecer, nombrando a Abdalá como su heredero.
Una vez rey, Abdalá, nombró como sucesor a su hermanastro menor, el príncipe Hamzah, el primogénito de Hussein y de la reina Noor. Pero más tarde, en 2004, lo despojó del título porque lo consideraba joven e inexperto.
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El 2 de julio de 2009, el príncipe Hussein se convirtió oficialmente en heredero a través de un decreto real que lo nombra como tal. Desde entonces, el príncipe acompaña a su padre en misiones oficiales y militares, y dentro de sus deberes es regente durante la ausencia del rey del país. Esto además de diferentes organizaciones benéficas y programas que están bajo su liderazgo.
Y uno de su grandes logros en su carrera profesional ha sido convertirse, a sus 20 años, en la persona más joven en presidir un Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en 2015. En esa ocasión hizo un llamado a involucrar a los jóvenes en la construcción de la paz y la lucha contra la violencia y el extremismo. El Consejo lo aprobó y se proclamó la Declaración de la Juventud de Amán propuesta por Jordania.
Pero no solo de política habla el príncipe. Tiene una cuenta de Instagram abierta con más de dos millones de seguidores y es amigo de personalidades como Karlie Kloss y Joshua Kushner. Los más cercanos aseguran que ha heredado “el don de gente” de su madre, Rania.
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