Si bien la defensa del condenado acusaba que cinco años eran suficientes, el juez James Burke no lo consideró así. Por su parte, la fiscalía exigía que la sentencia reflejara la gravedad de las acusaciones y su falta de remordimiento.
La fiscal que ha llevado el caso, Joan Illuzzi-Orbon, presentó en su minuto un documento de once páginas que revela una vida de abusos, tanto sexuales como de otro tipo. Un resumen de más de cuatro décadas de delitos.
Recordemos que todo comenzó con un tuit. Rápidamente se convirtió en viral y terminó en más de 90 mujeres, entre ellas famosas actrices, que acusaron a Weinstein de acoso sexual o violación. La periodista Jodi Kantor, que realizaba un reportaje sobre el tema en el New York Times se contacta con la actriz Rose McGowan y, tras publicarlo, se generó una bola de nieve de de confesiones de víctima con el hashtag #MeToo.
El 5 de octubre de 2017 salió a la luz el reportaje. La respuesta de Weinstein: “Respeto a todas las mujeres y lamento lo ocurrido”, sin embargo, amenaza con demandar al diario. Dos días después es despedido de su propia compañía. Dos semanas después, los Oscars vota en total mayoría para expulsar al exitoso productor cinematográfico. Y de ahí en adelante demandas, confesiones, en mayo se entrega a la policía, pero sale en libertad bajo fianza.
Finalmente en enero de este año comienza el juicio, y a pesar de todas las demandas y acusaciones, solo es procesado por tres casos de los que se declara “no culpable” o “inocente”. Todos los otros casos quedaron informados como prescritos.
Hasta ahora Weinstein se encontraba en la cárcel de Rikers Island. El sitio Page Six aseguró que fue trasladado a enfermería hace unas semanas tras una cirugía cardiaca. El productor cuenta con atención médica las 24 horas del día y un médico de guardia, para prevenir un caso como el de Jeffrey Epstein, el depredador sexual de menores que se quitó la vida en su celda. El domingo se cayó mientras estaba en la cárcel.