En más de alguna ocasión hemos mirado al Oriente en busca de inspiración. No por nada los japoneses se han coronado como uno de los países más longevos del mundo, y es que si de hábitos y costumbres de bienestar hablamos… son expertos.
La alimentación es parte de su filosofía de vida y cierto dicho del reconocido pensador chino Confucio, es prácticamente su mantra. “Hara hachi bun me/ hara hachi bu”, que significa “estómago hasta el 80%” o “come hasta que estés al 80%”. Es decir, no comas hasta reventar.
Ese estilo de vida se practica hasta el día de hoy y la región de Okinawa en Japón, es una de las más longevas con el mayor número de centenarios del mundo. Y, donde la media de índice de masa corporal (IMC) está entre 18-22, lo que significa peso normal con tendencia a la delgadez, mientras tanto el resto del mundo supera en muchas partes el 26.
Este mantra obedece a un estilo de vida que tiene una restricción calórica, la cual tiene un efecto positivo en la longevidad. Según los expertos, el ser capaces de saciarnos con el 80% de los alimentos nos mantiene en forma, mejora nuestro perfil hormonal y la respuesta al estrés. Esto argumentado en estudios realizados por Igram.
¿Cómo llevar esta teoría a la práctica?
Ante esto, los expertos sugieren pequeños detalles que harán grandes diferencias.
La dieta en la región de Okinawa es muy particular y no solo se rigen por el hara hachi bu. Comen como mínimo 400 g de vegetales diarios. La mayor parte de la población anda en bicicleta y camina varios kilómetros a diario, además de practicar algún tipo de deporte como karate, kendo o yoga.
Y, quizás lo más importante, los expertos aseguran que todos tienen un ikigai, es decir, un propósito en la vida.