La muerte de George Floyd (46) al ser aplastado en el cuello y la espalda por Derek Chauvin, un oficial de la policía de Minneapolis, ha tocado en lo más profundo de la comunidad afroamericana; al mismo tiempo que tiene consternado al mundo. Tras este crimen, Estados Unidos ahora se encuentra en una crisis que no imaginó hace dos semanas; cuando el horizonte principalmente solo estaba tomado por la pandemia del coronavirus, con sus dolorosas muertes, contagios y esperadas recuperaciones.
Ocho días después de este asesinato –y en medio de la ola de protestas–, Roxie Washington apareció por primera vez. Ella es la madre de Gianna, la hija de seis años de George Floyd. Washington lo hizo en una conferencia de prensa, acompañada de la pequeña que, evidentemente, no debe entender la situación en que vive. “Al final del día, pueden irse a sus casas y estar con sus familias. Ahora Gianna no tiene padre. Nunca la verá crecer, ni graduarse. Nunca la acompañará al altar. Si hay un problema y ella necesita un padre, ya no lo tiene“, dijo frente a las cámaras. “Estoy aquí por mi bebé, y por George, porque quiero justicia para él. Quiero justicia para él, porque era bueno, no importa lo que piensen los demás. Esta es la prueba. Era un buen hombre”, agregó.
Junto a ellas estuvo Stephen Jackson, la ex estrella de la NBA, que tenía una gran amistad con George Floyd. El deportista señaló que la razón por la que su amigo estaba en Minneapolis era para ser un mejor proveedor. De hecho, algunos días trabajaba de guardia en un club. “Hay muchas cosas que dijiste que ella echará de menos; pero yo voy a estar en esos momentos. Voy a acompañarla al altar; estaré allí para ella. Voy a estar aquí para limpiar tus lágrimas. Voy a estar aquí para ti y Gigi. Floyd podrá no estar aquí, pero estoy aquí para ella; estoy aquí para obtener justicia, y vamos a obtener justicia para mi hermano “, declaró.
Por su parte, el hermano menor de George Floyd, Terrence, ha pedido que se ponga fin a la violencia, ya que, para él, los disturbios y los saqueos no traerán a su hermano de regreso. También hizo un llamado para que la gente vaya a votar.
Algo completamente contingente a las próximas elecciones presidenciales del 3 de noviembre próximo, y que hasta el momento enfrentará a Joe Biden con el actual presidente Donald Trump, que, el martes 2 de junio, decidió tomarse una foto con la Biblia en la mano, frente a la Iglesia de St. John, después de tuitear: “Cuando comience el saqueo, comenzará el tiroteo”.
Los cargos contra Derek Chauvin
Aunque todavía se evalúa si el lunes 25 de mayo, George Floyd murió por asfixia o un paro cardiorrespiratorio –y en lo que no incidiría si estaba o no con alcohol–, lo que está claro es que los cargos que enfrenta el ex policía Derek Chauvin son de homicidio en tercer grado y homicidio involuntario en segundo grado.
Las palabras “I can’t breath, I can’t breath”, registradas en el video que tomó una joven de 17 años que se encontró en medio de la fatal escena en que Chauvin aplastaba su rodilla contra el cuello y la espalda de Floyd, no dejan de resonar en las más diversas situaciones. El candidato demócrata Joe Biden las pronunció en una conferencia y son cientos los carteles que las tienen impresas.
Por lo demás, en el momento en que Floyd dijo tumbado en el suelo –y desarmado– no puedo respirar, Chauvin estaba con tres agentes: Thomas Lane, J.A Kueng y Tou Thoa. Ellos también fueron despedidos de la policía y el miércoles 3 de junio recibieron cargos por el crimen, ya que no hicieron nada en ese momento para salvar la vida de Floyd, que había sido detenido por querer comprar cigarrillos con un billete de 20 dólares supuestamente falso.
Por ahora, solo Chauvin está en la cárcel; en la prisión estatal de Oak Park Heights, muy custodiado, eso sí; sobre todo porque cada día son más los manifestantes detenidos en las protestas, que reclaman contra la brutalidad y el abuso policial, que no deja de existir contra la población afroamericana.