Gwyneth Paltrow parece empeñada en recuperar tendencias que han pasado a la historia y crear otras nuevas, algo que parece que se le da bastante bien, y es que su creatividad ha dado bastante que hablar. La actriz se ha retirado del cine para dedicarse por entero a su emprendimiento wellness Goop, donde vende diversos objetos que supuestamente mejoran la calidad de vida. El más cuestionado es una vela aromática llamada “Huele como mi vagina”, que copó titulares hace algún tiempo

La actriz vendía el polémico artículo por nada menos que 75 dólares, prometiendo un aroma “inesperado”. Pero, ¿a qué viene su nombre? Ahora la actriz ganadora del Oscar por Shakespeare in Love ha querido explicar la razón. Esta curiosa vela se describía como un “aroma divertido, hermoso, sexy y maravillosamente inesperado”. Creada con extractos de geranio, bergamota cítrica y cedro yuxtapuestos con rosa de damasco y semillas de ambrette busca recordar la “fantasía, seducción y una calidez sofisticada”. Unos atributos que nada (o quizás todo) tendrían que ver con esa propia zona de su anatomía, porque la actriz ha reconocido que todo había comenzado como una broma años atrás.

“Esta vela es realmente una provocación para decir: Es increíble ser mujer en todos los sentidos. Es increíble tener ese tipo de poder”, aseguraba en el matinal estadounidense Today. No es la primera vez que habla sobre el origen del producto, hace unos años reveló cómo surgió la idea de ponerle un nombre tan polémico: “Estábamos probando y jugando, lo olí y dije: Esto huele a mi vagina. Estaba bromeando, obviamente”, puntualizó, en una entrevista en Late Night With Seth Meyers; añadiendo: “Fue muy divertido, pero también un poco punk rock. Creo que las mujeres, muchas de nosotras, hemos crecido sintiendo ciertos grados de vergüenza por nuestro cuerpo. Así que esto es un poco como una vela subversiva para todas nosotras”.

Una vela que convirtió a su compañía Goop en un éxito de ventas de todo tipo de productos de belleza, juguetes sexuales o alimentos polémicos: hierbas para limpiar el útero, un vibrador llamado Viva la Vulva (un juego de palabras haciendo referencia al título de la famosa canción Viva la vida, de su ex marido, el líder de Coldplay, Chris Martin), huevos de jade para que las mujeres duerman con ellos dentro de la vagina. Un imperio que hoy día está valorado en varios cientos de millones de dólares, con distribuidoras a nivel internacional y hasta una serie documental en Netflix, que ha convertido a la actriz en toda una gurú del bienestar.

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