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Se puede ser amigo de los ex. Sino pregúntenle a Gwyneth Paltrow. Esta semana, se cumplió una década desde su ruptura de su entonces marido, Chris Martin.
A través de Goop, el emprendimiento wellness de la actriz, la pareja emitió un comunicado que explicaba su separación. “Siempre hemos gestionado nuestra relación de forma privada, y esperamos que, con nuestro desemparejamiento consciente, y al compartir la crianza de nuestros hijos, podremos continuar de la misma manera”.
Y al parecer lo consiguieron. Con sus dos hijos, Apple (hoy de 19 años) y Moses de 18, lograron exitosamente acordar lo de la custodia compartida. Gwyneth rehizo su vida al lado del productor televisivo Brad Falchuk, mientras que Martin acaba de comprometerse con la actriz Dakota Johnson. Por si fuera poco, ambos son buenos amigos, tanto que Paltrow ha llegado a decir que Chris es “como un hermano” para ella.
Pero al principio de los tiempos no todo fue tan ideal. Dos años después del anuncio a través de Goop, Gwyneth reconoció que esa manera de comunicar algo sobre su vida íntima “no me resultaría muy apropiada en estos momentos”.
En abril del año pasado, y comentando esta idea acuñada del “desemparejamiento consciente” y su efecto positivo en sus seguidores, la actriz se refirió al tema. “Desde luego, yo no acuñé la expresión. Pero creo que, a pesar de que los dos tuvimos que aguantar un montón de mierda por eso cuando lo anunciamos, me siento orgullosa de que hayamos sido capaces de hacer que algunos divorcios hayan sido un poquito más fáciles y felices”, comentó en Instagram.
En 2016 la actriz fue consultada por su relación con el vocalista de Coldplay. Y afirmó, “sinceramente, creo que Chris y yo hemos aportado algo positivo a la cultura del divorcio”.
Por su parte, su madre, la emblemática actriz Blythe Danner, calificó el divorcio de su hija de “extraordinario”. Y en 2017, la propia Paltrow dijo a propósito del “desemparejamiento consciente” que “es un término estúpido, pero merece mucho la pena. Siempre soy muy criticada al principio, pero igual terminan diciendo: eso es una buena idea”.
