La grasa en los flancos, no es lo mismo que la grasa abdominal. Y es probable que sea la que más de alguna quiere eliminar. Pero esa grasa que se instala en la cintura no puede ser combatida con las mismas armas que el abdomen. Esto, porque no son de la misma naturaleza. Es más, es una de las más difíciles de eliminar.

Los expertos coinciden en que se trata de un contrincante duro, por es resistente a la dieta y el ejercicio. ¿La razón? Esa grasa suele deberse a factores hormonales.

En el caso particular de los flancos, la dieta no influye tanto como lo hace en otras zonas el cuerpo. Por lo mismo, puedes ser delgada y aún así tener grasa en esa zona. Además, se puede perder grasa más fácilmente en otras zonas como piernas y brazos.

La grasa de esta zona es subcutánea, mientras que la que la acumulada en el abdomen es visceral. En el caso de esta última, responde bien a dieta y ejercicio, no así la subcutánea. Ahora bien, esto no quiere decir que hacer dieta no valga la pena. Muy por el contrario, si tienes tendencia a acumular grasa en esa parte, la mala alimentación y los excesos son clave. La alimentación se reparte por todo el cuerpo, pero cuando alguien engorda lo hace por donde indica la genética.

Ya sabemos que solo hacer dieta no basta, porque además es una buena alimentación la que ayudará a una pérdida de grasa generalizada. Pero, ¿qué más se puede hacer?

Los expertos afirman que dejar de consumir grasas saludables para “no tener grasa en el cuerpo” no es la opción. Esto, porque las grasas influyen en las hormonas, y una dieta baja en grasas saludables no favorecerá la correcta secreción de hormonas. Es más, ayudan a su eliminación. Eso sí, deben ser consumidos en las porciones sugeridas: 1/4 de palta, 4 nueces, 2 o 3 cucharadas de aceite de oliva y pescados pequeños como la sardina o el jurel.

Ahora bien, si hay algo clave a la hora de mantener a raya la grasa de los flancos es eliminar el alcohol. Y esto aplica a cualquier cantidad, porque aporta calorías vacías y empeora el metabolismo así como disminuye la síntesis proteica, la función renal y hepática. Además, inhibe y estimula ciertas hormonas muy importantes que influyen en la acumulación de grasa.

¿Sirve el deporte para combatir la grasa de los flancos?

Si bien los abdominales no son el ejercicio preciso, hay otro tipo de rutinas que se deben incluir como los ejercicios de fuerza. Sobre todo aquellos que incluyen repeticiones de ejercicios que exigen esfuerzo alta intensidad y velocidad, como sentadillas, peso muerto, planchas, etc.

Y aquí es donde el HIIT juega un importante rol, ya que los entrenamientos de alta intensidad incluyen sentadillas, flexiones, zancadas, skipping y jumping jacks, los que son una excelente alternativa.

Y si la parte delantera abdominal no es el foco principal en esta guerra, los oblicuos sí lo son. Sin embargo, advierten que eliminar los flancos para siempre es casi imposible, pero se pueden mantener bajo control.

¿Qué pasa con los tratamientos?

La dieta y el ejercicio ayudan, pero si se trata de algo definitivo, no queda más remedio que el tratamiento estético. La más utilizada es la liposucción, pero hay alternativas menos invasivas y efectivas como la mesoterapia o aquellos tratamientos localizados con frío y masaje.

Por último, no te olvides del agua. A la hora de eliminar grasa es lo que mejor funciona. Así como también debes incrementar el NEAT, que no es más que la actividad física que realizamos en el día, fuera del deporte. Hay que moverse constantemente.