En junio, Gordon Ramsay reveló que tuvo un grave accidente de bicicleta en Connecticut. En su cuenta de Instagram, aseguró que parecía “una papa morada” y que “estoy muy agradecido por mi casco que me salvó la vida”.
La celebridad del rubro culinario exhibió un enorme hematoma situado en todo el costado izquierdo de su torso. “Tengo suerte de estar aquí de pie (…) Estoy sufriendo. Ha sido una semana brutal. Y en cierto modo lo estoy superando. Pero no puedo decirles la importancia de usar casco”, explicó el cocinero británico.
En la publicación además contó que no sufrió una fractura, pero que sí estuvo hospitalizado: “Estoy agradecido por todos los médicos, enfermeras y personal del Lawrence + Memorial Hospital en New London que me cuidaron y examinaron”.
El rostro del programa “MasterChef” ya está mejor y apareció sin camisa en la portada de octubre de la revista “Men’s Health”. Ahí confesó que sus lesiones limitaron su movilidad, incluso cuando se trataba de tareas diarias simples como vestirse. “Ni siquiera podía ponerme los malditos calcetines y pantalones. Justin (Mandel, su asistente) solía vestirme por la mañana. Me sentí como un maldito hombre de 95 años. Pedirle a un chico de 30 años que me pusiera mis malditos calzoncillos fue vergonzoso”, explicó a la publicación.
La revista “People” celebró que Ramsay (57) volvió a lucir como antes, en sus mejores tiempos. Un mes después del accidente, el chef con estrella Michelin se subió por primera vez a su bicicleta. Publicó videos en Instagram acompañado de su hijo Oscar, de 5 años.
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A pesar del susto, Gordon insistió en que no tiene planes de reducir el ritmo mientras se reía de los rumores de retirarse. “Podría sentarme, poner los pies en alto, comprar un barco y largarme al Caribe, pero eso no me interesa“, compartió.
El chef aseguró que es fan de la adrenalina. “Me encanta el peligro y puedo hacerlo porque estoy en forma. Puedo hacerlo porque tengo el impulso.Cuando no tenga el impulso, decidiré colgar el sombrero”.