La noche más elegante del año vuelve a tener lugar el primer lunes de mayo. Así es, porque año tras año, y con la excusa de recolectar fondos para el Costume Institute de Museo Metropolitano de Nueva York, se realiza la hoy por hoy muy masiva Gala del MET. Y masiva porque desde hace menos de una década que, a partir del boom de las redes sociales, este evento llegó a un público que tradicionalmente no sabía de la existencia de esta exclusiva noche que sucede en la ciudad de Nueva York, donde se reúne lo más destacado de la moda, la música, el cine, el arte y la televisión en un solo lugar. La idea es desfilar con el atuendo más original y exuberante que imagines y -claro está- tengas para pagar un monto importante como donativo para asistir a esta gala que se realiza en uno de los museos más célebres de la Gran Manzana.
Todo esto, y desde que comenzó a realizarse en 1948, ha estado organizado por la revista Vogue e impulsado por dos de sus grandes editoras: durante los sesenta y setenta con la sin igual Diana Vreeland y desde los noventa hasta nuestros días por la icónica Anna Wintour. La idea de esta noche es la espectacularidad y va a acompañada de una gran muestra de vestuario que año a año se inaugura en el museo y que es también el pie forzado que establece el dress code para los invitados a la gala. Este año el santo y seña lleva por consigna Gilded Glamour. Y ya esto nos basta para dejarnos en claros que todos deben ir muy bien vestidos. Según el diccionario, la palabra “gilded” se refiere a algo cubierto por oro o por pintura dorada, pero también habla de lucir rico o sofisticado. La gran duda a despejarse el próximo lunes 2 de mayo, día ya agendado para el evento, es si los invitados recurrirán a modelitos clásicos como los que hemos visto en la serie de época de HBO Max, The Gilded Age, o irán lisa y llanamente ataviados en dorados, no importando mucho si es de una década en especial o no.
Así y todo, el anuncio de este evento, que es el primero en realizarse en la fecha para la que siempre fue pensada -ya que el año pasado se desarrolló a comienzos de septiembre con motivo de los retrasos a partir de la pandemia del COVID-19-. Actualmente, la Gala del MET tendrá que lidiar con un contexto mundial de invasión de un país como Rusia a otro vecino como Ucrania, con todas las devastadoras consecuencias que podría tener para el mundo entero. Dicho esto, ya han salido voces detractoras que dicen que hacer un evento de este tipo y en estas circunstancias es un detalle algo frívolo y frío.
Pero entremos en materia, porque acá la idea es que las celebridades derrochen glamour vistiendo ostentosos modelitos en tono dorado, además de accesorios de lujo. Y la verdad es que se espera que las celebridades contempladas lleven looks acorde a la temática. Esperamos que las celebridades se esfuercen y de verdad entiendan la tarea y lleven looks acorde a la temática: estamos hablando de muchas aplicaciones con brillos, el dorado como gran protagonista, corsets elegantes, guantes de ópera y faldas voluminosas, básicamente que luzcan como celebridades y miembros de la realeza de la Edad de oro. Por tanto, y tomen nota algunos como Frank Ocean, Kanye West o Timothée Chalamet: a guardan los gorros, los jeans y las zapatillas.
¿Y quienes serán los anfitriones de esta gala? Además de Anna Wintour de Vogue, estarán ni más ni menos que Blake Lively y su marido Ryan Reynolds; la ganadora del Oscar, Regina King y el aclamado compositor de Broadway, Lin-Manuel Miranda. Se sabe, además, que grandes firmas como Balenciaga, Gucci, o Saint Laurent han presentado en sus últimas colecciones los looks que se ven muy ad-hoc a la temática de la Gala de este año. Solo queda esperar para ver qué sorpresas nos tendrán preparada. La alfombra roja de la Gala del MET siempre será un espectáculo digno de ver y disfrutar.