Si tu Instagram se llenó de panes focaccia que parecen auténticas obras de arte, entonces la idea de Teri, una simpática panadera de Massachusetts, funcionó.
“Si bien actualmente no puedo dar clases en persona o entregar pedidos, espero que disfruten de algunas de las recetas online. Sean buenos amigos y felices cocineros”. Este es el simple y tierno mensaje de su página web vineyardbaker , que ha resultado la principal inspiración de esta tendencia foodie.
Teri aprendió el oficio de su abuela, que vivía en los suburbios de Nueva York, y se propuso compartir su talento en redes sociales sin imaginar que pronto se volvería viral.
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“Durante los años escolares, las clases de arte también fueron una gran parte de mi vida. No recuerdo a mis maestros de matemáticas o lenguaje, pero recuerdo el nombre de cada instructor de arte. Mis influencers estaban listos. Tomé clases siempre que fue posible, ampliando mis conocimientos tanto en pan como en arte. El arte de los panes se convirtió en una pasión incansable. Nuestro hogar para siempre se ha convertido en una mezcla de vida familiar y estudio de arte de panadería. Allí, con gratitud, vivo y comparto lo mejor de lo que sé”, cuenta en su página web, que no acepta ningún tipo de banners ni publicidad, sino que se mantiene con pequeñas donaciones.
Un sitio ideal para visitar durante estos próximos días de cuarentena total. Y quienes se animen a cocinar, pueden postear el resultado usando el hashtag #focacciaart que ya ha superado el millón y medio de publicaciones.
