Ayer fue la presentación oficial de Don’t Worry Darling en el Festival de Cine de Venecia, pero en la rueda de prensa no hubo rastro de su protagonista Florence Pugh. Su ausencia no ha sido unasorpresa, ya que hace dos días se confirmó que la actriz solamente acudiría a la alfombra roja.
La razón oficial fue que el vuelo que la tenía que trasladar desde Budapest (donde se encuentra rodando la segunda parte de Dune) llegaba demasiado tarde, pero en realidad, la ausencia de Pugh en la conferencia confirma los rumores de un quiebre total en la relación de la actriz con la directora del film que se estrena en Chile el próximo 22 de septiembre.
El proceso de producción de la segunda película dirigida por Wilde se ha visto envuelto en una serie de polémicas. Desde su relación amorosa con Harry Styles, que es el protagonista de esta película, su divorcio de Jason Sudeikis y el palabreo con Shia LaBeouf.
Pero en el centro de todas estas polémicas está el descontento de Florence Pugh. Los rumores comenzaron a circular durante julio cuando Page Six publicó que a Pugh le había incomodado haber presenciado el inicio del romance entre Wilde y Styles. También se habló de que estaba molesta por haber cobrado mucho menos que su dupla protagónica. Aunque las cifras no están confirmadas, se calcula que el sueldo de Pugh fue de 700 mil dólares mientras que Styles cobró 2 millones y medio.
Otro asunto que saca ronchas es el de las escenas de sexo. Desde el primer tráiler (aquel que Pugh no compartió en sus redes sociales, cosa que alimentó aún más los rumores de su conflicto), quedó claro que Don’t Worry, Darling incluye algunas secuencias de alto contenido erótico entre los protagonistas. En una de las pocas declaraciones que dio Pugh acerca de la película, la actriz aseguró que “no hacemos esto para que todo se reduzca a las escenas de sexo o para ver al hombre más famoso del mundo follar con alguien. No es por eso que estoy en la industria”.
Wilde, en cambio, no tiene ningún problema en usar el componente sexual para promocionar la película. En una entrevista para Variety, la directora dijo que “los hombres no se masturban en esta película, solo las mujeres lo hacen”, y tambéin reconocía que su intención era que el tráiler hubiera sido aún más explícito.
“Hay muchas cosas que se tuvieron que sacar. La asociación que realiza la calificación por edades en Estados Unidos, cayó duro sobre la producción a poco de lanzar el avance y tuve que cortar algunas tomas, lo que me molestó porque pensé que habían subido el nivel. Pero, por supuesto, todavía vivimos en una sociedad realmente puritana”, reveló.
Y así llegamos al día de hoy, cuando la película ha visto por fin la luz en Venecia. Consultada por la ausencia de Florence Pugh en la rueda de prensa, Olivia Wilde ha respondido: “Estamos muy agradecidos de que pueda estar esta noche. Sé lo perturbador que es perder a un actor aunque sea por un día, así que estoy muy agradecida a ella y de Denis Villeneuve (director de la segunda parte de Dune) por ayudarnos; estamos muy emocionados de poder celebrar su trabajo esta noche”.
Frente a la opinión pública, Olivia solo tiene buenas palabras para Florence: “No puedo expresar lo honrada que me siento de tenerla como nuestra líder; ella está increíble en la película. En cuanto a todos los interminables chismes de los medios. No siento la necesidad de contribuir. Creo que ya se ha dicho más que suficiente”. Aunque un periodista ha intentado volver a la controversia con Shia LaBeouf, su pregunta fue descartada por la moderadora de la conferencia.
Mientras Olivia Wilde y otros miembros del reparto, entre ellos, Harry Styles, Chris Pine y Gemma Chan, respondían a las preguntas de los periodistas, Florence Pugh fue fotografiada caminando por las calles de Venecia.
El argumento de que la actriz no hubiese participado en la rueda de prensa porque su avión no llegaba a tiempo suena cada vez menos convincente. La próxima parada de Olivia Wilde será en España y es que Don’t Worry, Darling será proyectada en el Festival de San Sebastián y ya se ha confirmado la presencia de su directora.
Por supuesto, la que no estará en San Sebastián es Florence Pugh, cuya participación en la promoción de la película empieza y termina hoy en la alfombra roja del Festival de Venecia.