La reina Isabel II y su esposo, Felipe de Edimburgo, visitaron en Estados Unidos en 1983, bajo el mandato de Ronald Reagan. Hasta ahora, era desconocida la existencia de una amenaza de atentado en su contra, la cual ha sido recientemente revelada por el FBI.
La agencia de seguridad nacional estadounidense ha publicado documentos internos, los cuales datan de esta amenaza de atentado contra la en ese entonces, monarca del Reino Unido. El FBI ha expuesto las pruebas en su página web The Vault, las que incluyen hasta 102 páginas de información. Una publicación que llega después de que diversos medios de comunicación lo exigieran por medio de la Ley de Libertad de Información.
¿Qué alertó al FBI?
Según los registros, la alerta se elevó debido a la organización terrorista IRA (Ejército Republicano Irlandés). La cual tiene miles de simpatizantes al rededor del mundo y podía perfectamente atacar a la reina.
En aquella fechas, había cierto bar de San Francisco que era muy visitado por simpatizantes de republicanismo irlandés. Y según detallan los registros del FBI, un hombre se acercó al cuerpo policial para contarle que la policía había matado a su hija con una bala de goma durante los disturbios de violencia en aquellas décadas en Irlanda del Norte. Esa conversación tuvo lugar el 4 de febrero de 1983, un mes antes de la visita oficial de Isabel II a Estados Unidos.
Por su parte, la IRA, era una agrupación que en ese tiempo buscaba la salida de las fuerzas británicas de Irlanda del Norte para así unificar Irlanda, a menudo por medios violentos.
Aquel policía, según ha revelado el FBI, comentó que el hombre le habría dicho que quería venga de alguna manera, la muerte de su hija. Y que para ello, una acción contra la monarca británica, y su esposo, era el plan a seguir. “Iba a intentar causar daño a la reina Isabel II, y pensaba hacerlo bien arrojando algún objeto desde el puente del Golden Gate al paso del yate real Britannia (el que la reina usaba entonces para sus viajes), o bien intentando asesinar a la reina Isabel cuando visitara el parque nacional de Yosemite”, desvelan los registros de la agencia.
El FBI no pudo dejar de lado aquella amenaza. Y ordenó cerrar “los accesos peatonales del puente cuando fuera a pasar por debajo el yate”. Lo que no se especifica es si llegó a tomarse dicha medida, o cuáles fueron las precauciones que se tomaron en Yosemite. Esto, porque Isabel II y Felipe de Edimburgo no cambiaron su agenda en ningún momento.
En 1989, el FBI señaló de forma interna que “la posibilidad de amenazas contra la Monarquía Británica está siempre presente por parte del Ejército Republicano Irlandés (IRA)”.
Anterior a esto, y en medio de las celebraciones del Bicentenario de Estados Unidos, en 1976, su Majestad Isabel II viajó a Nueva York. Los documentos revelados por el FBI cuentan que un piloto de avioneta fue citado oficialmente ante el juez, después de sobrevolar Battery Park con una enorme pancarta que decía “Inglaterra, fuera de Irlanda”.
La alerta del FBI y las razones para creer que algo ocurriría, no eran precisamente infundadas. En 1979, el primo segundo de Isabel, Lord “Dickie” Mountbatten, muy cercano a Carlos, murió en un atentado con bomba del IRA en Irlanda.