En el universo de las celebridades, algunos han optado por mascotas que desafían la norma y despiertan la curiosidad. Más allá de los tradicionales caninos y felinos, estos íconos han compartido su vida con criaturas que parecen sacadas de un cuento de hadas o de una fábula exótica.
En 1958, durante el rodaje de Green Mansions, Audrey Hepburn conoció a Pippin, un cervatillo que se convertiría en su inseparable compañero. Para fortalecer el vínculo entre ambos antes de las escenas, el entrenador sugirió que Audrey llevara al ciervo a casa.
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La conexión fue inmediata: Pippin, a quien Audrey apodó “Ip”, la seguía por todas partes, incluso en sus compras por Beverly Hills. Dormía en una bañera adaptada y se acurrucaba junto a ella como un cachorro.
El maestro del surrealismo no solo plasmaba lo insólito en sus obras, también lo vivía. Dalí paseaba por las calles de París con su oso hormiguero, desafiando las convenciones y fusionando arte y vida.
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Durante 18 años, Clooney compartió su hogar con Max, un cerdo vietnamita de 300 libras. Max no solo era una mascota; era un confidente y compañero constante, incluso acompañándolo en yates y sets de filmación.
El Rey del Pop compartió su vida con Bubbles, un chimpancé que lo acompañaba en giras y eventos públicos. Bubbles fue adoptado por Jackson a principios de los años 80 y rápidamente se convirtió en parte de su familia. Sin embargo, al crecer, Bubbles se volvió más fuerte y fue trasladado a un santuario para primates.
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El exboxeador Mike Tyson tuvo tres tigres de Bengala blancos, cada uno adquirido por $50,000. Estos majestuosos felinos vivieron con él durante años, pero uno de ellos atacó a una persona, lo que llevó a Tyson a pagar $250,000 en compensación y a reconsiderar la tenencia de animales salvajes.
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La actriz Salma Hayek adoptó una lechuza de cara blanca del sur, a la que nombró Kering. Originalmente un regalo para su esposo, Hayek desarrolló un profundo vínculo con el ave, incluso meditando con ella posada en su cabeza.
Nicole Kidman y su esposo, Keith Urban, tienen una parcela en Australia donde crían diversas especies, incluidas alpacas. Kidman ha expresado su fascinación por estos animales, destacando su belleza y largas pestañas.
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