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Ya es tradición que en la víspera de Año Nuevo los más supersticiosos y ‘cabaleros’ preparen sus rituales para terminar el año. O bien, si no es una cábala como tal, algún rito para cerrar este 2020. En tiempos de pandemia y en vísperas de Año Nuevo, actores, famosos e influencers nos comparten sus tradiciones. Toma nota que tendrás mucho que hacer a las 12 de la noche.
María José Bello
“El Año Nuevo lo espero, y soy lo más cabalera del mundo. Tengo muchos ritos, pero el más importante es pasarlo con gente linda, como ya ese gran carrete de año nuevo hace mucho que dejó de interesarme. Me gusta pasarlo en un lugar amable, donde me sienta cómoda y que me invite a pasar un año abundante que abra lo que viene de la forma más amable posible, sobre todo con el año que tuvimos.
Ahora, en cábalas, algo que aprendí en la casa familia de la Chiqui Aguayo. Y desde que lo hice me funcionó: paso el año nuevo arriba de una silla para que todo lo malo del año pase por debajo y no me toque ni si quiera la punta del pie. Antes de subirme a la silla pongo un billete en la planta del pie, entre el zapato y mi pie. Paso las 12 arriba de la silla, con el billete en el zapato y una servilleta con sal para la fortuna. Y esa servilleta post abrazos la guardo doblada en un sobre y la pongo con el billetito en la billetera para llamar la abundancia durante todo el año que viene. Y me ha funcionado”.
Nicolás Oyarzún
Lisandra Silva
“En Cuba uno de los rituales es tirar un cubo de agua afuera de la casa después de las 12 para que se vaya todo lo negativo y comenzar limpios el año. En Italia comía siempre el cotequino (cerdo) con lenticchie (lentejas), trae fortuna. Y en Estados Unidos, donde también viví por 7 años, se estila reservar una mesa en un club y pasarla enfiestado y comenzar el año en un buen party para que así te la pases bien todo el año”.
Felipe Contreras
“No sé si es tan ritual, pero el primer abrazo siempre se lo doy y se lo he dado a una mujer. Ojalá a la mujer que amo, si no puede ser incluso mi madre, ¡Pero sí o sí tiene que ser mujer!”.
Pilar Sordo
“Siempre en mi casa, cuando estaban mis papás y mis hijos más chicos, hacía el ritual de las 12 uvas, lo de la maleta, pero ya hace dos o tres años no hago nada. Prendo una vela e intento tener un momento de silencio, nada más. Tomo champañita, por supuesto, pero nada más.
Me pongo quizás algo de oro que tenga para la abundancia, pero aprendí con la vida que al final cada cambio de año lo único que uno tiene que pedir es sabiduría, para darte cuenta de todos los regalos que te van a llegar y no los dejes de ver. Y para que todo lo malo que va a pasar, puedas aprender de ello rápido y que el dolor sea lo más corto posible y no deje heridas”.
Además, darme un baño de tina con sal de mar e incienso. Harta sal para que se vaya la energía negativa, tomando conciencia del agradecer el año que hubo.
Con las uvas y la lentejas me ahogo, es como un estrés, no sé qué estoy pidiendo. Ver al otro comiendo me estresa así que lo dejé de hacer, porque no sé que estoy pidiendo, me pongo nerviosa y pierdo el foco”.
Belén Soto
“Soy súper energética para todo lo que tiene que ver con el Año Nuevo.
Sí o sí un poco antes de las 12 escribo en un papel mis metas y desafíos, para decretarlos, y tengo que pasar las 12 con el papel en la mano y guardarlo por todo el año. Por ejemplo el papel que escribí para este año, aún lo tengo guardado, y el 31 lo leeré y luego lo quemaré para después escribir el otro.
También limpio todos mis cuarzos en sal y trato de tener pagadas las deudas antes del 31, cosa de empezar el año “limpia”. Partir el año bien, sin peleas. Tener las relaciones fortalecidas. Y por lo mismo lo más importante, es que trato de pasar esa noche junto a la gente que más quiero, los abrazo harto”.
