Olga Smirnova es la 1ª bailarina del prestigioso Bolshoi de Moscú, además de ser una de las más famosas a nivel mundial. Sin embargo, en protesta contra la invasión rusa a Ucrania, la rusa ha dejado su puesto.
En los último 20 días hemos visto como Occidente ha impuesto sanciones económicas a la Federación Rusa, así como también diferentes empresas internacionales han decidido dejar de operar en Rusia. Las consecuencias de la invasión liderada por Vladímir Putin son multifactoriales, y los horrores de la guerra han llegado a cada rincón de ambos países.
Hace algunos días la soprano rusa a favor de Putin, Anna Netrebko, era vetada de la ópera de Nueva York y sustituida por la ucraniana Liudmyla Monastyrska. Ahora, la bailarina Olga Smirnova ha decido abandonar el Bolshoi de Moscú por decisión propia, para unirse a la compañía nacional del Ballet de Holanda.
El motivo es evidente, su posición es contraria a la guerra. Y como ella misma ha descrito, “una catástrofe mundial” ante la que no puede “permanece indiferente”.
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Según ABC, Smirnova, la primera rusa en abandonar la compañía por la guerra, comunicó su decisión a través de Telegram. “En contra de la guerra con todas las fibras de mi alma […] Nunca pensé que me avergonzaría de Rusia, siempre he estado orgullosa del talentoso pueblo ruso, de nuestros logros culturales y deportivos. Pero ahora siento que se ha trazado una línea”, escribió.
Por otro lado, y de acuerdo con Reuters, el director del Ballet Nacional Holandés, Ted Brandsen, aseguró que “Smirnova fue franca en su reciente denuncia de la invasión rusa de Ucrania, lo que hace que sea insostenible para ella trabajar en su país natal”.
Olga nació en San Petersburgo en 1991, pero su abuelo es ucraniano. La familia de Smirnova no tenía conexiones en el mundo de la danza y fue su madre quien le incentivó con el ballet, el que estudió en la Academia Vaganova.
A través de giras, recorrió Europa, China y Japón, entre otros. Al graduarse, y con solo 20 años, entró al famoso Bolshoi, una de las compañías de ballet más prestigiosas del mundo. Y fue ahí donde desarrolló su exitosa carrera, siendo ascendida a primera solista en su primera temporada. Luego, a solista principal al final de su segunda temporada y a primera bailarina en 2016.
Ser la primera bailarina del Bolshoi podría compararse con desfilar en la Alta Costura o ganar la Champions League con un hack-trick. Pero Olga Smirnova decidió renunciar a su carrera y a su vida en Rusia en pos de la paz.
Su posición frente a la invasión y su vergüenza ante los crímenes que ha cometido Putin, no le son indiferentes. Y, por ahora, es la compañía nacional holandesa la que le entrega una nueva oportunidad, mientras asegura que en su país natal “seguimos viviendo como si fuera el siglo XX, aunque hayamos pasado formalmente al siglo XXI. En un mundo moderno e ilustrado, esperaba que las sociedades civilizadas resolvieran los asuntos políticos solo mediante negociaciones pacíficas”.
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