El virus se propaga y cada día son más los países que confirman nuevos casos de contagio. Pero así como aumenta un número que preferiríamos reducir, también lo hace la desinformación al respecto y las ya conocidas fake news. 

El fact-check se vuelve clave una vez más. Ocurrió durante el estallido social en octubre, y los meses que vinieron después, como también en Australia con respecto a los incendios. Por lo mismo, las diferentes plataformas en las que se comparten noticias han tomado ciertas medidas para evitar precisamente el abuso de desinformación e incluso llegar a lucrar con el problema, como ha sido el caso del coronavirus. 

Desde cómo se originó el virus, la cantidad de infectados, la venta de una supuesta cura, hasta teorías de conspiración y todo lo que la creatividad alcance con altos niveles de tragedia.

Ante esto, Facebook, tomó una medida drástica y un portavoz de la plataforma le confirmó a CNN Business que están trabajando en verificación de hechos para desacreditar falsas afirmaciones sobre el virus. Una vez que las publicaciones y los enlaces que se verifican y se consideran falsos, la red social inmediatamente corta su distribución y las personas que vean este contenido, intentan compartirlo o ya lo han hecho, estarán al tanto de que es falso.

Otras plataformas como Twitter, también han tomado medidas y anunció ayer que agregó una solicitud (en Estados Unidos).

Además, Facebook ha proporcionado espacios publicitarios gratuitos para las organizaciones que realicen campañas educativas de coronavirus.