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Cuando se trata de salud, no hay duda de que la aptitud física juega un papel crucial. El entrenamiento no solo beneficia el cuerpo, sino que también afecta positivamente factores clave para una vida larga y saludable.
Según un estudio realizado por Jonathan Zins, fisioterapeuta del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio, el ejercicio es relevante para la movilidad, la salud cardiovascular, cerebral y muscular, entre otros.
El ejercicio cardiovascular, como correr, andar en bicicleta, bailar, boxear y más, está lleno de beneficios que pueden ayudarte a envejecer bien. La actividad cardiovascular se centra en fortalecer el corazón.
El ejercicio cardiovascular también es bueno para la salud cerebral, dijo Zins. “El cerebro responde muy rápidamente al ejercicio. Solo tres horas de ejercicio aeróbico a la semana pueden aumentar considerablemente la perfusión cerebral”.
“Cuando haces ejercicio aeróbico, quieres estar sin aliento”, agregó Zins. Tu ritmo cardíaco debe estar entre el 60% y el 80% de tu máximo ritmo cardíaco, que se puede calcular en línea o a través de un rastreador de fitness.
Por ejemplo, si tu ritmo cardíaco máximo es de 185 latidos por minuto, un ritmo cardíaco de 111 a 148 te pondría en ese objetivo del 60% al 80%. O puedes hacer la “prueba de hablar” para determinar dónde está tu ritmo cardíaco.
“Si tienes dificultades para mantener una conversación porque tienes que tomar muchas respiraciones para obtener tu suministro de oxígeno, eso es una buena señal de que estás trabajando a una intensidad moderada a vigorosa“, concluyó.
“Levantar pesas te ayuda a mantener la masa ósea, la densidad ósea y la masa muscular”, según Sandra Corcione, entrenadora personal, que son tres áreas que se sabe que se deterioran a medida que envejeces.
Además, el entrenamiento de fuerza puede ayudar con las caídas, que son una realidad desafortunada para muchas personas mayores. “La razón por la que las caídas son tan malas es porque podemos tener huesos rotos”, explicó Zins.
“Se estima que un adulto de 80 años tiene aproximadamente el 40% de la fuerza muscular de un adulto de 20 años, pero eso no es solo porque nuestros músculos desaparecen mágicamente cuando envejecemos”.
“Gran parte de eso se debe a que dejamos de movernos cuando envejecemos, y dejamos de usar nuestros músculos“, aseguró. Zins, aseguró que quienes deseen comenzar, deben hacerlo acompañados de un profesional de la salud.
“Las caídas son la principal causa de muerte relacionada con lesiones en personas mayores de 65 años y 1 de cada 3 adultos mayores se caerá cada año”, dijo Zins. Y también pueden “provocar una movilidad reducida en las personas mayores”.
“Y cuando no somos móviles, no podemos vivir nuestras vidas como queremos”, agregó. “La movilidad es esencial para vivir una buena vida”. El entrenamiento de equilibrio puede incluir tenis, estar de pie en una pierna y tai chi.
“Yo diría que vayas a un fisioterapeuta, donde pueden darte un plan individualizado, y luego sigue eso con solo una clase de ejercicio comunitario que trabaje específicamente en el equilibrio“, explicó Zins.
La conexión social es esencial para el envejecimiento saludable. Unirte a una clase de ejercicio no solo te beneficia físicamente, sino que también te brinda la oportunidad de socializar y fortalecer tus relaciones.
Cuando se comparan con personas que viven con familiares o en una comunidad, las personas que viven solas viven vidas más cortas. Si puedes unirte a una clase de ejercicio, no solo te beneficiarás del ejercicio, sino también de la conexión social.
