Si nos hubieran dicho hace cuatro años que la boda real de Meghan Markle y el príncipe Harry terminaría con la paz en los Windsor, nadie lo hubiese imaginado. Hoy, los duques de Sussex no son bienvenidos en Buckingham y así ha quedado demostrado en cada último evento que los ha reunido.

No importa cuánto se esfuercen, de alguna u otra forma siempre encuentran la manera de volver a los titulares británicos de formas poco amigables. Y cuando dan la impresión de tomar la dirección correcta, una nueva entrevista de Meghan o su podcast, retroceden el avance.

Tras el fallecimiento de la reina Isabel II, muchos pensaron que las cosas podrían haberse calmado. Sin embargo, cada uno de los integrantes de la familia evidenció que el temple era debido al momento que estaban viviendo. Y es que la unión familiar, parece no consideran a los duques de Sussex. O por lo menos así lo ha dejado entrever el rey Carlos III. 

No es un rumor que no hay vuelta atrás, pero también los expertos coinciden en dos opciones. Mantenerse alejados en el exilio norteamericano sobreviviendo por sus propios medios, o el divorcio, y de esa forma Harry podría volver a Palacio. 

A esto se debe sumar que la opinión pública no le ve un buen futuro al matrimonio de los Sussex. Y ahora no está la reina Isabel II para proteger al que se dice era su nieto favorito. Tanto Carlos III como William no parecen tener la intención de solucionar las cosas.

Mientras tanto, Harry prepara el lanzamiento de sus memorias, las que aseguran no dejaría muy bien a Camilla, la reina consorte. Y si bien algunos creen que s estreno se ha demorado para suavizar algunas cosas, según el Daily Mirror, no sería precisamente la razón. “Si creen que Harry de Sussex se ha vuelto blando en los últimos tiempos, se han equivocado por completo. Solo hay que esperar a que el libro salga a la venta para que empiece a sacudir los cimientos de la monarquía”, afirman en la prensa británica.

Por si fuera poco, existe otro posible ataque latente: la serie documental de Netflix sobre los Windsor. Otro proyecto que parece que la pareja está intentando paralizar y postergar hasta 2023.

Sin embargo, más allá de toda amenaza y estreno a la vista, Carlos III ha dejado las cosas claras. En su primer discurso luego de asumir el trono, dijo que Harry y Meghan continuarían sus vidas “al otro lado del océano”. Y tras inaugurar su reinado, se ha hecho oficial el recorte de miembros en activo de la familia real, dejando al final del listado a los York y Sussex. 

Marc Roche, periodista especializado en los Sussex asegura que después de los detalles vistos en el funeral de estado de la reina Isabel II, a los Sussex se les han acabado las oportunidades. Y, por lo mismo, hoy solo tendrían dos escenarios posibles: exilio para siempre o divorcio. Pero juntos, jamás podrán volver, “ya no tienen un papel que desempeñar”, explica el periodista.

Y el panorama se complica aún más para los Sussex, quienes viven como millonarios sin serlo. Y el Daily Mail asegura que la pareja está considerando una cambio de casa, dejando Montecito (costó 14 millones de euros en 2020), por otra en la zona de Hope Ranch que costaría 22 millones.

Con los Sussex, ya ha quedado demostrado que nunca se sabe, pero, por ahora, los Windsor parecen querer mantenerlos al otro lado del océano.