Sin ningún escrúpulo, el periodista Martin Bashir engañó a la princesa Diana para convencerla de dar aquella célebre entrevista televisiva en donde la malograda Diana cuenta detalles de su desafortunada vida en el Palacio de Buckingham. Algunas de esas mentiras tuvo que ver con la niñera de sus hijos William y Harry, Tiggy Legge-Bourke, quien supuestamente habría tenido una aventura con el príncipe Carlos, deslizando incluso un embarazo de esa relación. Una calumnia que a la BBC, cadena que emitió la famosa entrevista, le está costando cerca de 117 mil euros como compensación a la entonces niñera de los Príncipes de Gales, esto según el periódico británico The Telegraph.
Según recuerda el medio en cuestión, fue el propio Bashir quien le dijo a Diana que el príncipe Carlos estaba enamorado de Legge-Bourke y que había pasado unas vacaciones secretas con ella. Incluso llegó al extremo de asegurarle que la niñera estaba embarazada del heredero a la corona británica, mostrándole una factura falsa del aborto que se había practicado. Esa y otras mentiras del periodista fueron las que animaron a Lady Di a concederle la que fue llamada “la entrevista del siglo” en donde la princesa se queja de la falta de apoyo de la casa real ante las constantes infidelidades de Carlos.
Durante el año pasado, el hermano de Diana, Charles Spencer acusó a Bashir de mostrarle documentos falsificados que demostraban que su jefe de seguridad vendía información sobre su familia a la prensa, todo con el mismo fin de que la princesa cediera a dar la entrevista. En mayo de este año, Lord Dyson, ex juez británico que se encargó de la investigación, expresó que Bashir había utilizado “métodos engañosos” para lograr la entrevista. La respuesta de William y Harry no se hizo esperar: responsabilizaron a la cadena de televisión por haber contribuido al empeoramiento de la relación de sus padres y al “miedo, aislamiento y paranoia” que sufrió Diana durante los últimos años de vida.
La BBC envió cartas de disculpa a la familia real británica, mientras que Tiggy Legge Bourke mantiene una buena relación con los príncipes William y Harry, asistiendo incluso a las bodas de ambos y escogiéndolos como padrinos de sus dos hijos.