Y cuando pensábamos que lo más fácil para una hija de un magnate de la tecnología, es seguir esos mismos caminos, sin embargo Eve Jobs, la hija menor del cofundador de Apple decidió seguir sus propios pasos en la industria de la moda. Eso sí, antes de convertirse en la influencer y celebridad que es hoy tuvo su paso por la Universidad de Stanford, donde se graduó en 2021.
Dato curioso: la hípica fue un pasatiempo durante su infancia pero se convirtió en algo más serio a medida que crecía, participando en diversos campeonatos. Incluso se especuló que podría llegar a participar en los Juegos Olímpicos de Tokio, los que finalmente se llevaron a cabo en 2021.
Pero por ahora, es la moda la que la tiene ocupada a tiempo completo, una afición que no se le ha dado nada mal. Con solo 24 años es una de las figuras consolidadas como referente de estilo para su generación. En la última edición dedicada a las it girls neoyorkinas, la revista New York Magazine ha incluido a Eve Jobs como uno de los nombres para seguir de cerca durante este año.
Lo cierto es que en plena era de los nepo babies, el célebre apellido de Eve ha jugado a su favor en muchas ocasiones. Pero, ¿Cómo es que se ha construido un nombre dentro del mundo de la moda? Desde hace poco más de un año, forma parte de la agencia DNA Models, la misma de supermodelos como Natalia Vodianova, Kaia Gerber o Emily Ratajkowski. En tiempo récord, ha alcanzado hitos profesionales que cualquier modelo de profesión no logra en toda su carrera. Por ejemplo, el pasado octubre se convirtió en la protagonista de la portada de la edición japonesa de Vogue, mientras que poco antes, Nicolas Ghesquière la eligió como rostro de la campaña de un nuevo bolso para Louis Vuitton.
Su debut en las pasarelas fue en 2021 de la mano de Coperni en su desfile primavera/verano 2022. Así y todo, Eve Jobs ha optado por seguir un perfil discreto, en sus redes sociales la mayoría del contenido que sube está relacionado con sus proyectos profesionales y cuando aparece en una alfombra roja es evidente que tiene un estilo propio.
A eso se suma que desde hace un tiempo colabora con el todopoderoso Law Roach, uno de los estilistas más influyentes de Hollywood y creador de los looks de iconos como Zendaya. Junto a él ideó el outfit que usó en la fiesta Vanity Fair posterior a la entrega de los Oscar, eligiendo un Donna Karan con escote drapeado que le quedaba muy bien. Un sello que la identifica en sus looks es la de una sencillez muy sofisticada
Tal y como ella misma contó en una entrevista reciente al medio The Strategist, desde que comenzó la pandemia del COVID, el buzo es uno de sus esenciales y le ha costado renunciar a la comodidad propias de prendas más comfy. “Creo que mucha gente pasó por esta fase de no usar pantalones durante la pandemia, ciertamente yo lo hice durante demasiado tiempo. Usaría vestidos camiseros o simplemente una camisa enorme y calcetines todos los días”. Esa estética relajada se puede identificar fácilmente en los looks de calle que comparte en sus redes sociales, donde no sube mucho contenido pero ya suma casi medio millón de seguidores.
Eve Jobs no se suma a modas de influencers más centennials. Su estilo es muy único y personal. Es por eso que su carrera dentro de la moda avanza muy rápido. Ahora, la prensa la sitúa como uno de los referentes de estilo de su generación. Habrá que seguir viendo sus pasos.