Un nuevo estudio reveló cuáles son las series británicas más difíciles de entender para el resto del mundo. Sin embargo, no precisamente por sus complejas tramas o sorpresivos giros en la historia. Mas bien, este nuevo estudio analiza lo difícil que ha sido para algunos estadounidenses entender los marcados acentos británicos. ¿Cuál es la que lidera? La popular y -al parecer- compleja de entender, Peaky Blinders.
El sitio Preply llevó a cabo una encuesta para analizar los hábitos de las audiencias estadounidenses con producciones provenientes fuera de las fronteras norteamericanas. Se buscaba analizar cuáles son las series más difíciles de entender y que requieren subtítulos incluso para hablantes nativos.
En primer lugar quedó el drama de la BBC, Peaky Blinders, caracterizada por personajes británicos con un acento propio de la clase obrera de comienzos del siglo XX. Un 57 por ciento de los encuestados reconocieron tener que usar subtítulos para poder entenderla. Curiosamente, el actor más difícil de entender también sale en esta serie. Se trata de Tom Hardy, quien fue elegido como el actor con el acento más confuso y que necesita pronunciar mejor para poder entenderle.
Las series más difíciles de entender comparten algo en común. Todas son británicas y basadas en décadas y hasta siglos pasados, lo que hace que los acentos sean mucho más marcados y desafiantes para las audiencias que no están acostumbradas. Además de Peaky Blinders, los encuestados también nombraron series como Outlander, Derry Girls, Downton Abbey, Bridgerton y Game of Thrones. Curiosamente, su nivel de dificultad no ha impedido que estas producciones sean enormemente populares.
Otra serie británica podría pronto sumarse a esta lista. Y es que ya queda menos para que se estrene House of the Dragon, la precuela de Game of Thrones, que ya con su tráiler liberado recientemente nos muestra acentos que podrían ser todo un desafío.