Fotos: IG Estró y Velvet
Su propuesta de Nueva Cocina Chilena fusiona lo local con las técnicas contemporáneas y su carta ofrece una gran variedad de sabores, texturas y emociones.
Para quienes aún no lo conocen, Estró es el restaurante insignia del Hotel Ritz-Carlton Santiago, reconocido por su propuesta de Nueva Cocina Chilena que fusiona ingredientes locales con técnicas contemporáneas. Su menú ofrece una experiencia culinaria que recorre de norte a sur las tradiciones gastronómicas del país, destacando productos frescos y sostenibles.
Confieso que no es mi primera vez en Estró y asumo que es un “repetible” asegurado. Y es que desde el primer momento te conquista. Para empezar y mientras esperas los platos elegidos, mi favorito el pan con centro de cebolla caramelizada, fresco y tibio para untar en aceite de oliva. Simplemente espectacular y un abre boca ideal. Si bien vas a querer pedir una panera completa, te aconsejo esperar, porque luego vienen los conitos de tártar de salmón y palta, que te adelantan lo que se viene.
En esta ocasión comenzamos con un plato insignia del restaurante: los Locos de Valdivia, lo que vienen acompañados de mayonesa de ají verde, pepino y caviar de limón. Un espectáculo de frescura. Además, los acompañamos con las croquetas de jaiba de Pichidangui, las que vienen junto a una confitura de piquillos, alioli de cacho de cabra y criolla de palta ahumada. Si bien dice cacho de cabra, lo cierto es que no es para nada picante. Ambas opciones, exquisitas y especiales. Los locos muy naturales con le toque del limón y esa mayonesa, ideales. Y las croquetas, una explosión de sabor.
Luego pasamos directo al tataki de atún en costra de especias, dúo de quínoa Andina y cremoso de palta con leche de coco. Este plato, lo comería una y mil veces más. Y es que además del sabor la frescura, es liviano e ideal si has comenzado por alguno de los entrantes y quieres dejar espacio para el postre.
Y es precisamente el postre para el cual siempre hay espacio. En este caso, el Valparaíso Arenal llamó mi atención: Barquillo bañado en chocolate, espuma de manjar blanco, crumble de harina tostada y helado de maracuyá. Una vez que dejé literalmente raspado el palto, hubiese comenzado todo de nuevo.
Si bien éramos dos en la mesa, los postres no fueron compartidos y enfrente mío veía desaparecer con la misma rapidez que el mío, un Chocolate en texturas. Cremoso de chocolate, Rocher de naranja, puré de mandarinas, con helado de chocolates y avellanas.
Estró ofrece una experiencia culinaria única en Santiago, combinando lo mejor de la tradición gastronómica chilena con un toque moderno y sofisticado. Ya sea para un desayuno, un almuerzo de negocios o una cena especial, es una opción ideal para quienes buscan disfrutar de la alta cocina en un ambiente elegante y acogedor.
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