La MET Gala nació en 1948 con el objetivo de inaugurar la exposición de moda anual del Instituto del Traje del Museo Metropolitano de Arte y de esta manera recaudar fondos para el mismo. Al principio solo iban las grandes fortunas de la alta sociedad de Manhattan, pero con los años se ha convertido en uno de los acontecimientos más esperados del año por las celebrities (y de muchos espectadores que la siguen alrededor de todo el mundo).

La noche más elegante del mundo de la moda, que incluso superó a la noche del Oscar que por años era lo más glam, tomó un impulso impensado en 1995, cuando la inevitable editora de la revista Vogue, Anna Wintour, tomó las riendas de la organización y abrió la lista de invitados a las estrellas del cine, de la música, la moda… y en los últimas versiones, a los llamados “influencers”.

Una fiesta muy exclusiva que era solo para millonarios, pasó a tener la difusión y la sobreexposición que tiene hoy, donde el tema de la exposición que se inaugura cada año es el dress code para esta fiesta, que termina siendo una pasarela de lo raro, lo extravagante, lo recargado, lo original, y algunas veces lo sofisticado y elegante. Tomando todos esos sinónimos, hemos elegido los 10 looks más emblemáticos de esta MET Gala, cuya alfombra roja dedicada al kaiser Karl Lagerfeld se desplegará mañana, a eso de las 18:00 y estaremos atentos a todos los detalles.

Rihanna (2015)

El tema de 2015 era China, a través del espejo, y la diva de Barbados se presentó con un gigantesco abrigo de seda y zorro teñido, hecho a mano durante 20 meses y con un peso de 25 kilos debido a las piedras bordadas. En China, el amarillo simboliza la buena suerte y es el color reservado para los emperadores. El diseño de Rihanna era de la firma china Guo Pei.

Blake Lively (2022)

Uno de los momentos más memorables de la gala del año pasado fue el vestido transformable de Blake Lively realizado por Versace. Una de nuestras favoritas quiso representar a la Estatua de la Libertad y su característico color entre celeste y cobrizo, y la transformación fue deslumbrante.

Kim Kardashian (2021)

La Gala de 2021 era en realidad la programada para el 2020, pero se postergó por la pandemia del COVID-19. El motivo era celebrar Norteamerica en todas sus dimensiones. Y Kim Kardashian, a quien uno esperaría cada vez una mayor exhibición de sus curvas y de piel, llegó al museo ubicado en la Quinta Avenida con la cara tapada y con un outfit de Balenciaga que no dejaba ver nada de piel. Todos supimos que era ella. El mensaje detrás de esto buscaba revisitar el mito del éxito norteamericano, del crecimiento personal y del camino a la fama. Juzgue usted si le parece o no coherente. De que impactó, impactó.

Lady Gaga (2019)

Una de las apariciones más acertadas en 2019, con una gala basada en la temática del ensayo de Susan Sontag, Notas sobre lo Camp, lo realizó Lady Gaga dando pauta de lo que haría un par de años después Blake Lively con esto de los vestidos transformables. Esta vez, la cantante y actriz tenía preparada toda una performance, comenzando con un largo vestido con cola en color magenta, y que era rodeada por un séquito de asistentes, y de pronto ese vestido termino en otro, y ese en otro, y ese en otro. Cuatro en uno. Todo un espectáculo.

Jared Leto (2019)

Si en 2018 formó la Santísima Trinidad con Lana del Rey y Alessandro Michele, al año siguiente se superó a sí mismo, demostrando que es un tipo único, entre lo mesiánico y un ídolo de rock postmoderno. En 2019, y con la temática del Camp, Leto llevó un largo vestido rojo con grandes hombreras. Todo con aplicaciones brillantes y un bolso que era una réplica de su propia cabeza. Una locura gore realizada por Gucci.

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Sarah Jessica Parker (2006)

Uno de los looks más icónicos de la actriz norteamericana fue aquel vestido de tul con encaje que lució bajo un clásico estampado de tartán, y lo lució del brazo del inolvidable Alexander McQueen para Anglomania, la exposición que dedicó el MET a los diseñadores británicos en 2006.

Harry Styles (2019)

El cantante Harry Styles también era uno de los anfitriones en 2019, y su vestuario dejó al público con la boca abierta. Un outfit de negro entero diseñado por Gucci compuesto por pantalones negros de tiro alto, camisa transparente con estampados transparentes, botines con taco y aros de perla. Muy non-gender, como es su estilo.

Frances McDormand (2018)

Como una reina pagana en el Jardín del Edén y vestida por Pier Paolo Piccioli para Valentino, la dos veces ganadora del Oscar sorprendió a todos. Y es que no sabíamos que una actriz de carácter quisiera prestarse para este juego glamoroso de una alfombra roja que además tiene un dress code muy particular. Pero lo cierto es que Frances no se toma demasiado en serio, y menos un evento de esta naturaleza. Con una actitud más allá del bien y del mal, de venir de vuelta y permitirse estos juegos que supo muy bien jugar. Realmente fascinante y para aplaudir.

Lady Di (1996)

Sí, aunque usted no lo crea, Diana de Gales también asistió a la MET Gala en su momento, y lo hizo con un vestido lencero en satín con encaje negro firmado por Dior. Lo acompañó de un collar de perlas. Todo esto, allá en 1996, cuando aún era un evento ultra exclusivo, sin televisión y ni pensar en redes sociales.

Claire Danes (2016)

Por la temática vinculando moda y tecnología, el vestido de la actriz de producciones como Romeo+Julieta y Homeland, brillaba en la oscuridad, y por estas características fue uno de los más virales y celebrados de aquella Met Gala de 2016. Fue una creación del diseñador Zac Posen.