La vaselina se ha transformado en un secreto de belleza infalible por donde sea que lo mires. Ya sea para hidratar tu piel, combatir la resequedad, o incluso acabar con las molestas puntas abiertas de tu pelo.
Según la Asociación de la Academia Americana de Dermatología la vaselina alivia la piel seca, agrietada o escamada gracias a sus propiedades hidratantes. Pero, ¿funciona también para el cabello? La respuesta de los expertos es si.
Esto es resultado de su mezcla de ceras naturales y aceites minerales, que permiten que la vaselina actúe como un agente «emoliente y oclusivo», en forma de una barrera protectora que rellena la superficie porosa y retiene la humedad, impidiendo que el cabello se rompa tan fácilmente.
¿Cómo aplicarlo?
Como bien sabemos, nada en exceso hace bien, y en cuanto a la vaselina esa regla corre también. La idea es considerar esto como un tratamiento a mediano plazo, donde una o un par de veces a la semana, debes aplicar una pequeña cantidad en las puntas del cabello.
El proceso como tal, debería contemplar primero el lavado de cabello como lo hacemos regularmente, con shampoo y acondicionador, y luego tomar una pequeña cantidad de producto, calentarlo frotando las manos, y aplicarlo en el cabello, idealmente húmedo, no mojado.
La cantidad de producto que debes usar, depende de cuánto cabello tienes y su textura. Si tu pelo es muy fino, idealmente usar la mitad de lo aconsejado, y distribuirlo bien para que no quede engrasado, sino levemente cubiertas con la vaselina.
Por otro lado, si tu caso de puntas abiertas es muy crítico, la primera opción siempre será asistir a que un peluquero corte el cabello dañado, o puedas hacer un tratamiento para sellar las puntas, y después de eso eres libre de comenzar tu tratamiento casero.