La población de Corea del Sur no crece como debería y esto puede generar graves consecuencias en un plazo más bien cercano. En 2021 el país asiático volvió registrar la tasa de natalidad más baja del mundo, según informó la agencia Yonhap. Y la tasa da natalidad es inferior a un hijo por mujer.
Corea del Sur registró 260.600 niños en 2021, 11.800 niños menos que el año anterior. Desde 2018, la tasa de natalidad es inferior a un hijo por mujer. Y en el último año las mujeres tuvieron 0,81 niños en promedio.
Este dato representa una disminución importante con tendencia a la baja. Una caída en la tasa de natalidad que amenaza la economía del país, la cual no crece. Y es que en las economías más avanzadas del mundo el promedio de hijos por pareja obedece a un 1,6, es decir, el doble que en Corea del Sur.
¿Cuáles son las causas?
Aumento en los gastos y factores profesionales son la clave a la hora de decidir no tener hijos, según aclaran los expertos.
Basándose en las cifras de 2021, los analistas dicen que el costo de la vida es cada vez mayor, aumentaron los precios de las casas y le suman el impacto de la pandemia. De ahí, que no tengan en sus planes a los hijos como prioridad.
En cuanto al ámbito laboral, las mujeres de Corea del Sur tienen una excelente formación. Sin embargo, están muy lejos de lograr condiciones de igualdad de género en el trabajo. Es más, dicho país tiene la mayor diferencia de salario entre hombres y mujeres entre todos los países ricos, según la BBC.
Por otro lado, resulta una cultura en la que todavía tanto las las tareas domésticas como el cuidado de los niños continúa siendo mayoritariamente una labor femenina por lo que muchas mujeres dejan de trabajar, estancando sus carreras. En otras palabras, deben elegir entre tener hijos, seguir su carrera profesional o sueños personales.
Como le dijo una mujer a la periodista corresponsal en Seúl para la BBC, “estamos en huelga de procrear”.
Graves consecuencias…
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), las tasas de natalidad de las economías más grandes y avanzadas, han disminuido notablemente en los últimos 60 años. Sin embargo, el caso de Corea del Sur es grave, ya que el tamaño de sus familias se ha reducido a pocas generaciones, tomando en cuento que en los 70, las mujeres tenían cuatro hijos en promedio.
Esta disminución ha dado como resultado una población vieja. Y, por lo tanto, el aumento en la tasa de mortalidad. Desde 2020 la población desciende en Corea del Sur, y el número de muertes supera al número de recién nacidos.
Por su parte, los expertos afirman que los países necesitan, por lo menos, dos hijos por pareja para mantener su población en el mismo tamaño (sin la necesidad de los inmigrantes).
Pero la disminución de la población puede generar múltiples y graves problemas económicos. Por un lado, exige un mayor gasto público, debido al aumento de la demanda en cuanto a la salud y las pensiones. Y, por el otro, al haber menos población joven la mano de obra se ve directamente afectada.
Estudios del gobierno surcoreano, que aparecen en los informes de la agencia Yonhap, revelan que si esto no se revierte, la población en edad para trabajar caerá 35% en los próximos 30 años.