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Es uno de los escritores más vendidos a nivel mundial y todavía no cumple 40 años. Hace 12 años de la publicación de su opera prima, La verdad sobre el caso Harry Quebert, y en ese entonces solo tenía 26 años. El escritor suizo Joël Dicker se ha convertido en un éxito editorial inesperado, a partir de historias adictivas que saben involucrar misterio con situaciones muy actuales.
“Mis novelas son una especie de alquimia entre la intriga y los personajes y todos esos elementos deben de funcionar a modo de maquinaria perfecta, como un reloj. Así que mi misión es encontrar la pieza adecuada para que todo encaje”, ha explicado en entrevistas recientes, en plena promoción de su última novela llamada Un Animal Salvaje, y que como siempre ha publicado el sello editorial Alfaguara y que es la más vendida en Amazon. La buena noticia es que lo nuevo de Joël Dicker ya se puede encontrar en las librerías chilenas.
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Esta historia se sitúa en una zona muy exclusiva de Ginebra. El nudo dramático comienza con el robo a una joyería. A partir de la técnica narrativa del flashback, conoceremos a una serie de personajes e iremos derrumbando un mundo aparentemente perfecto. Por un lado, está el matrimonio compuesto por Sophie y Arpad. Ella abogada, él banquero. Viven en una casa rodeada de grandes ventanales en medio de un ambiente natural. El éxito lo marcan a través del status que mantienen.
En el polo opuesto, pero muy cerca de ellos, están Greg y Karine. Él policía y ella vendedora de una tienda de ropa. Y quienes desearían todo lo que tienen sus vecinos. Ahí está todo. Un Animal Salvaje habla sobre la identidad, de alcanzar metas, pero aun así estar insatisfechos con la vida. Algo muy de estos tiempos.
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“Estamos constantemente dependiendo de las apariencias. Ahora no sacamos fotos para ponerlas en un álbum, sino para colgarlas en Instagram, y si puede ser con filtros, mejor, para modificar la realidad. Todo es un poco más falso y, en consecuencias, nuestras vidas, un poco también, hasta el punto de que a veces, me da la sensación de que nos olvidamos de nosotros mismos”, dice el autor de Un Animal Salvaje.
Y por más que sus novelas son muy cinematográficas, Joël Dicker no ha tenido buena suerte con las adaptaciones que han hecho para la pantalla. “Es curioso, porque siempre me dicen que mis obras resultan muy cinematográficas y siempre recibo propuestas, pero a la hora de ponerlas en marcha surgen problemas y yo creo que sé por qué, porque no son tan fáciles de adaptar como parecen y, eso en el fondo me halaga, porque en un mundo en el que las plataformas de streaming están deseosas de contenido, si no hacen algo con mis novelas será por algo, porque todavía la experiencia de la lectura resulta más potente que la audiovisual”, finaliza diciendo el autor de esta novela apasionante, especial para los días de frío que se nos vienen durante los próximos meses.
