Adele contó hace pocos días que está dejando una adicción que la acompañó durante bastante tiempo. La cantante aseguró haber dejado de tomar café, y que fue una decisión que ella misma describió como “más difícil que dejar el tabaco”. En una reciente entrevista con el periódico The Sun, la intérprete de Hello aseguró que esta decisión la tomó hace poco.
“Esta semana decidí dejar de tomar café y he tenido migrañas toda la semana. Tuve un dolor de cabeza terrible durante dos días porque lo eliminé de mi rutina. Mi cabeza estaba latiendo”, expresó la cantante. “Era como si tuviera un taladro dentro de mi cabeza. Era mucho”.
Para la inglesa, lo de dejar el café fue un desafío. “Fue más difícil que dejar de fumar, más difícil que cuando quieres dejar de beber. Me complican estos síntomas de abstinencia. Pero no me voy a rendir ahora”, expresó. Además contó cómo lo hizo para dejar el café: “Tomé unos 25 cafés descafeinados ayer tratando de engañar a mi cerebro para que pensara que estaba tomando café”.
Todo esto se lo contó al público de uno de sus conciertos en Las Vegas: “La cafeína y la adrenalina deben ser lo mismo porque en el momento en que subí al escenario y todos comenzaron a cantarme y mi dolor de cabeza desapareció un poco”. “Un agradable alivio, así que si me ven temblando, no se preocupen”, dijo Adele con la simpatía que acostumbra animar a su público durante la residencia que está teniendo en la ciudad norteamericana.
“No se preocupen, estoy bien”, le aclaró a sus fans. “También he estado tratando de arreglarlo con el azúcar. Cené dos piezas de pastel de manzana esta noche. Comí eso en lugar de mi cena normal”, contó la cantante.