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Hollywood tiene historias aterradoras o llenas de misterios, y una de ellas es la antigua casa de Brittany Murphy y Britney Spears, propiedad que por estos días está nuevamente en el mercado. El sitio Us Weekly informó que está a la venta por 17 millones de dólares.
“También fue el lugar donde Murphy fue encontrada desmayada el 20 de diciembre de 2009 a los 39 años. La actriz del filme Ni idea fue llevada al hospital Cedars-Sinai donde falleció ese mismo día”, explico la revista. Luego las autoridades informaron que había fallecido por una combinación de neumonía, anemia y medicamentos recetados y de venta libre.
Cinco meses, en la misma propiedad el marido de la actriz, Simon Monjack, fue encontrado muerto por causas similares a los 40 años. Años después, la mamá de la actriz, aseguró que la casa tenía hongos y humedad, porque las paredes tenían moho, lo que habría afectado las vías respiratorias de la pareja.
“Sharon Murphy no podrá enfrentar a la agencia constructora porque, según denuncia, sus abogados la engañaron y le hicieron aceptar una oferta que la exime de la culpabilidad”, escribió TMZ.
La casa fue construida en 1997, tiene 6 dormitorios y 9 baños. “En la lista de bienes raíces de la casa, se describe como una joya arquitectónica, ubicada dentro de un enclave codiciado de casas de celebridades”, destacó Us Weekly. También explican que la casa ha sufrido una metamorfosis completa.
La pareja compró la casa a Britney Spears en 2003 por 3.85 millones de dólares. La cantante de Toxic y Gimme More aseguró tener experiencias “sobrenaturales” en la propiedad.
La exmaquilladora de la artista, Julianne Kaye, reveló algunos datos de la experiencia de Spears en el podcast We Need To Talk About Britney en 2021. “Sé que vas a pensar que estoy loca. No estoy loca. Sé lo que vi. Sé lo que sentí”, le dijo supuestamente la cantante a la maquilladora. En el podcast, Kaye aseguró que recibió una llamada de Britney muy preocupante después de una sanción reiki.
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“Supongo que ella había tenido un fin de semana de fiesta loco y necesitaba relajarse. Él (sanador) se fue, y ella jura por Dios que él abrió algún portal espiritual o algo así, y estos malos espíritus habían entrado… y estaban tratando, como, de empujarla por las escaleras o algo loco”, dijo Julianne Kaye.
Britney Spears nunca regresó a la casa y vivió en un hotel por meses. En 2010, Simon Monjack, el marido de Brittany Murphy, reveló que ella odiaba la casa.
“Cada vez que subíamos por Sunset, Brit decía, por favor, ¿podemos quedarnos en el Beverly Hills Hotel? Yo decía cariño, tienes que ser realista. Tenemos nuestra casa, una casa enorme. Vamos a quedarnos en ella“, le dijo a The Hollywood Reporter.
