En 1563, Escocia realizó una cruzada contra las brujas creando la Ley de brujería, lo que trajo como resultado miles de personas acusadas y ejecutadas. Y ahora, 400 años después han reconocido el error que marcó por completo su historia.
La encargada de responder finalmente a años de campaña de las Brujas de Escocia, llega de parte de Nicola Sturgeon, la primera ministra de Escocia, el pasado 8 de marzo en el Día Internacional de la Mujer.
Así, Sturgeon expresó una disculpa pública por los actos que significaron la pérdida de miles de personas acusadas por lo que en la época era considerado un delito capital, señalando que habían sido una «injusticia histórica atroz».
Según el New York Times con la Ley de brujería amparándolos, personas comunes y corrientes podían acusar a vecinos, familiares, o conocidos de practicar brujería. Las personas fueron «arrestadas, brutalmente torturadas y obligadas a confesar falsamente», lo que causó alrededor de 4.000 muertes durante dos siglos.
En una declaración en Holyrood, la primera ministra dijo que las acusadas en virtud de la ley «no eran brujas, eran personas y en su inmensa mayoría eran mujeres».
«En una época en la que a las mujeres ni siquiera se les permitía hablar como testigos en una sala de justicia, se las acusaba y mataba por ser pobres, diferentes, vulnerables o, en muchos casos, simplemente por ser mujeres», señaló la primera ministra.
«Hoy, en el Día Internacional de la Mujer, como primera ministro en nombre del gobierno escocés, decido reconocer esa atroz injusticia histórica y extender una disculpa póstuma formal a todas las acusadas, condenadas, vilipendiadas o ejecutadas bajo la Ley de Brujería de 1563», concluyó.