Somos muchos los que tenemos la costumbre de irnos a dormir con el celular, y ocupar nuestros primeros minutos del día para ponernos al día con lo que haya ocurrido en el mundo mientras dormíamos. Pero, ¿es sano?
Els van der Helm, investigadora del sueño señaló a Glamour Alemania que dormir con el celular cerca de la cama no es un problema si no padeces ningún trastorno del sueño. Pero la realidad es que: la mayoría de la gente no entra en esta categoría.
«Si no padeces ningún trastorno del sueño, te despiertas de forma natural, te sientes fresco durante el día, te duermes en 30 minutos y vuelves a dormirte en unos cinco o diez minutos una vez despierto, no veo ningún problema en que el móvil esté cerca de la cama», aseguró.
«El problema es que la mayoría de la gente no entra en esta categoría y que la verdadera dificultad no es que el celular esté al lado de la cama, sino que cada vez que no puedes conciliar el sueño o te despiertas durante la noche, miras inmediatamente el teléfono».
¿Qué pasa cuando miramos el celular en la noche?
Según la Dra. van der Helm si vemos el celular corremos el riesgo de que lo que leamos nos estrese y la preocupación nos impida conciliar el sueño. Ejemplos: Un correo del trabajo, un mensaje molesto de un amigo, o una noticia.
Por otro lado, y que es ampliamente conocido, el efecto que tiene sobre nosotros la luz del celular, ya que al no contar con filtro de luz azul, inhibe la producción de melatonina (una hormona del sueño), responsable de nuestro ritmo sueño-vigilia.
Entonces, ¿donde deberíamos dejar nuestro celular en la noche?
Puede no sonar muy natural para muchos. Pero la Dra. recomendó dejar el celular incluso en otra habitación si es posible. Y si no es una opción, debido a cualquier motivo, dejarlo en nuestra pieza pero lo más lejos posible de la cama.
Ver esta publicación en Instagram
Utilizar nuestro celular en las noches, puede traer consecuencias indeseadas en nosotros además de un mal descanso. Entre ellas, cansancio, irritabilidad, problemas de concentración y posiblemente también un mayor riesgo de desarrollar depresión, cáncer, diabetes u obesidad.