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Marzo es un mes común para los resfriados, sobre todo con el cambio de estación. Y para aquellos que hacen deporte, puede llegar como una pausa que no siempre es muy deseada. Qué hacer al respecto, ¿continuar el entrenamiento o descansar?.
Esta pregunta suele ser muy usual según los médicos. Mucha gente se presiona a sí misma para hacer ejercicio incluso cuando no se siente al 100% bien, o espera que un buen entrenamiento ayude a sudar su enfermedad.
Es frustrante cuando un resfriado o virus estacional interrumpe tu plan de entrenamiento semanal, especialmente si estás entrenando para una competencia o carrera. ¿Qué hacer?
Si tus síntomas son leves y por encima del cuello, es probable que estés bien para hacer ejercicio. Según Eliza Gollub, enfermera de One Medical, puedes aguantar con congestión y secreción nasal, estornudos y dolor de garganta.
“Existe evidencia que sugiere que el ejercicio moderado no hace que un resfriado leve dure más o que los síntomas del resfriado sean más graves, lo cual es tranquilizador en esos casos“, agregó Gollub.
Cuando haces “ejercicio con mocos”, es importante ceñirse a ejercicios de baja o moderada intensidad “durante un máximo de 30 a 45 minutos”, dijo el Dr. Calvin Hwang, médico de medicina deportiva en Stanford Health Care en California.
Esto podría significar una caminata, un entrenamiento de pesas ligero o algo de yoga. Además, estos tipos de entrenamientos pueden ser incluso beneficiosos, señaló Hwang.
Estudios que examinan varios marcadores de inmunidad y marcadores inflamatorios encontraron que el ejercicio de baja a moderada intensidad activa algunas de las células de tu sistema inmunológico.
“Si tienes fiebre, eso es una señal de que tu cuerpo está montando una respuesta a esta infección, y está utilizando energía extra para combatir esta infección. Y esa es una situación en la que no te recomendaría hacer ejercicio“, dijo Hwang.
Por otro lado, la idea de que puedes “sudar” una fiebre es un mito peligroso. “Puede aumentar el riesgo de deshidratación. Tus músculos simplemente no son tan fuertes cuando estás lidiando con fiebre”.
Además, si tienes dolores corporales, no deberías hacer ejercicio “porque tu cuerpo ya está en un estado comprometido, tanto desde una perspectiva energética como metabólica”, señaló.
Por último, si estás experimentando vómitos o diarrea, es posible que ya estés deshidratado debido a esos síntomas, según Hwang. “Así que no recomendaría hacer ejercicio en esos escenarios”.
“Porque si estás deshidratado por tu vómito y diarrea, y luego haces ejercicio encima de eso, estarás aún más deshidratado… puedes desmayarte, puedes tener otros resultados de salud graves“, explicó.
