Para una modelo como Cindy Crawford la imagen lo es todo. Hace unos años creó, junto al cirujano plástico Jean-Louis Sebagh, la marca Meaningful Beauty, dirigida a mujeres maduras. Ya entonces, Crawford mostraba interés con el tema del envejecimiento, un tópico que durante los últimos años derrumbando tabúes, tanto en la alfombra roja como en el cotidiano. Son muchas las famosas que están haciendo declaraciones al respecto: Halle Berry, Salma Hayek, Demi Moore, Jennifer Lopez, todas bajo el hashtag #FreeAgeing, quieren verse liberadas del arquetipo de belleza en pro de la autenticidad.
Y ha sido la propia Crawford que, en una entrevista concedida a la revista Haute Living deja en claro que no le gusta que le digan que no ha envejecido nada. “Soy consciente de todas las formas en que mi cuerpo ha envejecido. Mi rostro se ha afilado, mis labios ya no son tan carnosos. Así que, que me digan que no lo aparento no me parece bien. Sobre todo, porque envejecer ya es de por sí, bastante difícil, independientemente de que vivamos en una cultura obsesionada con la juventud”, dijo la mítica supermodelo de los 90.
Para Cindy Crawford este tipo de comentarios generan demasiada presión en las mujeres. “No tengo 25 años, así que ¿por qué debería tratar de parecer 25? ¿Por qué voy a querer que me confundan con una joven de 25 años? He tenido hijos. Tengo toda esta experiencia de vida”.
Hay una comparación que a Crawford le gusta mucho usar y es: “soy como un atleta que ha envejecido. Conozco el juego mucho mejor que otros, pero no tengo el mismo cuerpo que a los 20 años”. Esta es la razón por la que la madre de Kaia Gerber sigue trabajando como modelo a los 56 años. “Si me retirara sería como decir a las mujeres que, a cierta edad, caducamos, y no es lo que quiero transmitirles. Por eso, aunque a veces no me sienta segura, o vea fotos en las que no me gustan ciertas cosas de mí, sigo adelante, porque esa soy yo de verdad. Es más, el envejecimiento es lo que nos sucede si tenemos suerte, significa que estamos vivos”.
