La semana pasada la reina Isabel II pasó la noche en hospital, y según fuentes cercanas a Palacio, el duque de Sussex no se despegó del teléfono y llamó a diario para saber del estado de su abuela.
Y es es que la salud de Su Majestad preocupó a toda la Familia Real y también a los ingleses. Es más, su participación en la cumbre climática COP26 de la ONU en Glasgow tuvo que quedarse sin la presencia de la Reina, ya que su cuerpo médico le sugirió descansar unos días de sus eventos. Así como también canceló un viaje a Irlanda del Norte.
Desde el otro lado del océano, quien más se preocupó fue, según los informes, el príncipe Harry. Quien, aseguran, se sintió indefenso a la distancia luego de enterarse del estado de su abuelo y de su paso por el hospital. Una fuente le dijo a US Weekly: “Se sentía impotente al estar a ocho mil kilómetros de distancia de ella, en Montecito, sin poder hacer nada”.
El Palacio fue muy criticado por la prensa británica. Esto, porque en primera instancia hablaron de un simple “descanso” de la ajetreada agenda de Su Majestad, pero luego confirmaron su estadía de una noche en el hospital. De ahí la crítica, y la preocupación del príncipe Harry.
Una fuente mencionada por el diario Metro dijo que Harry “se siente culpable por no haber podido despedirse” de su abuelo, el duque de Edimburgo, antes de morir en abril. “Nunca se perdonaría a sí mismo si le sucediera lo mismo con su amada abuela”.
Por otro lado, algunas fuentes han dicho que Harry está planeando regresar al Reino Unido este año para ponerse al día con su familia. Las fuentes afirman que planea viajar con Meghan Markle a tiempo para Navidad y así la reina pueda conocer a su bisnieta Lilibet en persona.