Hace unos días entregaron las llaves de la casa que ocupaban en el Reino Unido, Frogmore Cottage, residencia que ocuparon hasta que decidieron exiliarse en Estados Unidos. Han sido días complicados para los Duques de Sussex, que entre la cancelación del podcast de Meghan con Spotify, polémica mediante con la misma compañía, se han sumado fuertes rumores que hablan de una crisis en la relación.

Y para contrarrestar los rumores, Harry y su esposa se dejaron ver juntos en la localidad de Santa Barbara, muy cerca de su casa ubicada en Montecito. Los duques de Sussex fueron vistos de la mano y sonriendo cuando salían de un edificio de oficinas de la ciudad californiana, que alberga varios emprendimientos, y se acompañaban por un miembro de su equipo de seguridad.

Según lo informado por diversos medios, la pareja podría no estar pasando por su mejor momento. Después de las esquirlas que dejó el testimonio de Harry en su libro de memorias y la docuserie que ambos protagonizaron para Netflix, se han mantenido relegados en un silencio sospechoso lo que ha llevado a especular de que estarían pasando por una crisis matrimonial.

Se habla que están enfrentando una dura crisis económica, la que se habría extendido al ámbito de pareja. Aunque nada de esto ha sido aún confirmado, algunos de sus últimos movimientos podrían corroborarlo. Todo cobró fuerza cuando la pareja decidió no celebrar su quinto aniversario de matrimonio. Ninguno dio muestras de celebración ni gestos públicos de cariño.

Otro detalle fue el momento que vivieron durante un partido de la NBA donde asistieron. Y es que es tradicional en esta instancia que una cámara enfoque a una pareja que se debe besar. Los duques fueron sorprendidos como asistentes, Harry se acerca a besar a Meghan, pero ella lo detiene y le corre la cara. El gesto hizo prender las alertas.

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Según apunta The Telegraph, la relación de los Sussex estaría deteriorándose. El maquillador y amigo de Meghan Markle, expresó que el príncipe “ha encontrado su sitio y está muy asentado en California, pero echa de menos su hogar”. Por su parte, el periodista británico Tom Bower, asegura que ambos estarían incluso viviendo separados. “Han comenzado a hacer vidas separadas”, ha informado.

Por su parte, fuentes cercanas a Buckingham aseguran que le habrían dado la posibilidad al hijo del Rey Carlos III de volver a casa. La única condición para poder volver, y recuperar su rol activo en la Corona, sería divorciarse de su esposa. A la espera de mayores señales de la propia pareja que hagan oficial esta distancia, lo cierto es que a respecto a sus negocios y contratos, la cosa no anda nada bien.