Cuando se trata de moda, Emma Stone no solo cumple las expectativas: las redefine. La actriz volvió a robar miradas en Nueva York con una elección de vestuario que fue, al mismo tiempo, un homenaje y una declaración de estilo.
Para su visita a The Late Show with Stephen Colbert, Stone apostó por un conjunto vintage de Donna Karan que transportó a los espectadores a la era dorada de los 90. El look, una falda larga de seda y un top verde, abrochado apenas en el centro, fue un guiño directo a Grandes esperanzas (1998), la recordada adaptación de Charles Dickens protagonizada por Gwyneth Paltrow y Ethan Hawke. En aquella cinta, el personaje de Paltrow, Estella, se convirtió en sinónimo de elegancia neoyorquina con un vestuario firmado también por Karan.
Ver esta publicación en Instagram
Stone replicó la estética con una precisión casi cinematográfica: la blusa abierta en el punto exacto, el cabello cortado en bob con raya al medio y unos kitten heels negros de Manolo Blahnik que reemplazaron los tacones cuadrados del look original. Solo un detalle cambió: la actriz prescindió del bolso de cocodrilo, optando por mantener las manos libres para saludar al público que la esperaba fuera del estudio.
Ver esta publicación en Instagram
Pero si alguien pensaba que el guiño noventero sería su único golpe de estilo, se equivocaba. Horas más tarde, Stone volvió a deslumbrar en el estreno neoyorquino de Bugonia en el Museo de Arte Moderno, esta vez con un vestido gris semitransparente de Louis Vuitton.
La actriz, embajadora de Louis Vuitton desde hace años, volvió a confiar en su inseparable estilista Petra Flannery, con quien ha consolidado una fórmula infalible: sofisticación, inteligencia estética y un magnetismo que evoca al viejo Hollywood.
Ver esta publicación en Instagram