Muchos la han calificado como la “Sex and the City” del 2020. Lo cierto es que el último hit de Netflix, a casi un mes de su estreno, le debe mucho a las andanzas de Carrie Bradshaw. Partiendo por su creador, Darren Star, quien fue el productor ejecutivo de la serie que narraba las historias de cuatro amigas en el Nueva York de hace dos décadas.
Era cosa de tiempo que Star fuera capaz de crear un éxito inspirado en “Sex and The City”. Los últimos dos capítulos en 2004 se desarrollaron en París y es ahí en donde finalmente Mr. Big le declara su amor eterno a la, a veces, histérica pero adorable Carrie.
Uno de los grandes protagonistas de “Emily in Paris” es la moda y aquí nuevamente nos trasladamos hacía “Sex and the City” ya que Patricia Field, la misma encargada de los looks de Samantha, Carrie, Miranda y Charlotte, es la que está detrás de la opulencia que podemos ver por estos días en la pantalla.
Muchas boinas, abrigos, carteras y zapatos de diseñador son las que luce Emily y sus amigas en la capital francesa. La marca que predomina es Chanel, obvio, estamos hablando de Francia. Y es que claramente el personaje del diseñador Pierre Cadault está inspirado en Karl Lagerfeld, el que tiene una iguana de mascota la que tiene sus propios lujos y cuidados, tal como el gato Choupette del fallecido diseñador de la casa francesa de lujo.
Lo cierto, es que todo el mundo se pregunta cómo una mujer de 22 años, en este caso interpretada magistralmente por Lilly Collins, ha logrado a esa edad convertirse en la ejecutiva top que deja Chicago para posicionarse en París y asesorar a una empresa sin hablar el idioma.
Es casi imposible que a esa edad alguien pueda mantener el costoso estilo de vida de la protagonista, solo los trajes Chanel que luce llegan a costar en su totalidad casi cinco millones de dólares. Bueno, Carrie Bradshaw tampoco podría haber costeado su estilo de vida pagando un departamento de renta fija en el Village de Nueva York solo con una columna en un periódico, ni siquiera cuando ganaba cuatro dólares por palabra en Vogue.
Una Carrie Bradshaw milleniall que sube cada uno de sus movimientos a Instagram y que no se despega de su celular a tal punto que termina por convertirse en influencer. Por estos días han aparecido varias cuentas en esa red social dedicadas a analizar los looks de la protagonista, una de ellas es @fashionofemilyinparis. Nuestro país tampoco se queda atrás: @emilyinchile_ muestra qué sería de la protagonista de la serie si visitara nuestras tierras. Sin embargo, la cuenta de Instagram desapareció misteriosamente.
“Emily in Paris”, cumple con todos los requisitos para entretenernos en esta pandemia. Triángulos amorosos, mucha moda, la búsqueda del amor, fiestas, espumante y diversión, es lo que podrán encontrar quienes disfruten de ella. Tanto ha sido su éxito, que el equipo ya se encuentra en plena grabación de la segunda temporada.