Basada en la novela del mismo nombre escritora canadiense Miriam Toews, la adaptación al cine de Ellas Hablan podría ser perfectamente un montaje teatral, pero a comparación de otros filmes que lucen características similares, la producción dirigida por la actriz, cantante y directora de cine canadiense Sarah Polley -muy conocida en el mundo del cine independiente-, se esfuerza y logra otorgarle un aire más cinematográfico a este relato que, por su temática, tiene mucho de opresivo y agobiante.
Producida por Brad Pitt y por la ganadora del Oscar, Frances McDormand, quien también tiene una participación en pantalla, Ellas Hablan es eminentemente un filme testimonial, profundamente político y a partir de esas dos características, es una obra que llama a la reflexión, y a la conversación posterior. La historia, al menos en la novela porque en la cinta no sabemos en qué tiempo ni en qué lugar estamos, se basa en ocho mujeres de una colonia menonita (una rama pacifista del movimiento cristiano anabaptista originado en pleno siglo XVI durante la reforma protestante), que viven aisladas tanto geográficamente y también culturalmente, que luchan por reconciliarse con su fe después que revelan que los hombres de su comunidad las han drogado y las han violado durante años.
Lo cierto es que en el filme, el detalle de que las hayan drogado no se explicita, pero sí es evidente lo de las violaciones y las frecuentes agresiones físicas que sufren las mujeres. Con estos antecedentes, está claro que no estamos frente a una película “entretenida” ni iremos a verla con afán de “evasión”. Ellas Hablan pretende entregar un mensaje y una reflexión valiosa, y lejos de lo que se puede pensar, no lo hace a través de una narración intrincada ni críptica, su directora nos entrega un filme que, a pesar de lo duro del mensaje que entrega y de la información que vamos procesando, se deja ver con absoluta soltura, a partir de una narración clara y expedita.
Claire Foy (la Reina Isabel de la primera temporada de The Crown), Rooney Mara, Jessie Buckley y Ben Whishaw, como la única figura masculina más relevante dentro del filme, componen el potente reparto de esta producción que cuenta con dos importantes nominaciones al Oscar 2023: en la categoría de Mejor Guion Adaptado y ni más ni menos que en Mejor Película.
Ellas Hablan es un drama potente, un filme donde su centro es el mensaje pero también es consistente en las actuaciones de las protagonistas del filme. Y quizás acá se explique el porqué de su inclusión en la categoría principal de los Oscar: este es un saludo político a la causa feminista que, con total justicia, se ha tomado la agenda durante los últimos años. Su inclusión, por tanto, es valiosa desde ahí. Como película sorprende porque, quizás donde esperábamos un gran manifiesto -que lo es-, también hay un tratamiento de la creación de atmósferas, de cinematografía y de dirección de actores, que la hacen una competidora más que digna.
Ellas Hablan es un estreno necesario. Una película con sentido de urgencia y de actualidad que nos llama a la meditación en tiempos conflictivos y de opresión en muchos lugares del mundo. Estamos frente a un filme noble, que nos entrega un mensaje que no es fácil pero que terminamos agradeciendo en su profundidad. Se estrena este jueves 23 de febrero en todos los cines del país.