Durante el tiempo en que el diseñador británico Daniel Lee, estuvo a cargo de Bottega Veneta, las cosas han cambiado drásticamente. No solo sus diseños y estilo han evolucionado, sino también sus propuestas y declaraciones. Y aunque ahora Lee ha sido relevado por Matthieu Blazy, su legado se mantiene.

Así lo han demostrado con este marketing disruptivo que ha incluido el cierre de sus redes sociales, una tienda efímera invisible, hasta incluso presentaciones secretas en clubes nocturnos. Y ahora, una inesperada intervención en una de las 7 maravillas del mundo.

Con pantallas iluminando con su característico tono verde, la firma decidió celebrar el próximo Año Nuevo chino lunar a su más puro estilo. Que además, funciona como una interesante oportunidad de publicidad en el mercado chino. La última marca de moda en obtener el permiso para usarla con este fin fue Fendi con su desfile en 2007.

En las pantallas se lee «Feliz Año Nuevo» escrito en chino, junto con el logo de la marca que se exhibe en colores verde y naranjo. Una mezcla de tonos que representa un símbolo de la suerte chino. Y que también ha sido muy característico de la firma.

La instalación solo permanecerá hasta el 12 de enero. Y no solo ha funcionado como una gran estrategia, sino también ha abierto camino a una buena causa. Así, Bottega Veneta ha prometido hacer una donación para apoyar a la renovación y el mantenimiento del “Paso de Shanhai”, el punto de partida del extremo oriental de la Muralla.