Este viernes se cumple un año desde la muerte de la reina Isabel II. Y la gente en el Reino Unido ya está buscando formas para homenajearla. Esta vez, con algo muy especial para la monarca: su amor por los corgis.
El domingo, una multitud de admiradores de Isabel II decidieron recordarla de una forma especial, haciendo un desfile de corgis ante el Palacio de Buckingham, en Londres, donde los animales llevaron coronas, tiaras y otros atuendos reales.
Agatha Crerer-Gilbert, organizadora del acto, declaró a Associated Press que espera que el desfile se convierta en tradición cada año. “No veo mejor manera de recordarla que a través de sus corgis, de la raza que amó y apreció durante toda su vida”.
“Sabes, todavía no puedo acostumbrarme al hecho de que ella no está físicamente a nuestro alrededor, pero nos está mirando. Mira, el sol está brillando, pensaba que hoy brillaría sobre nosotros”, añadió Crerer-Gilbert.
Según People, Crerer-Gilbert y su marido, Fernando, asistieron al desfile junto a su corgi Ruffus. Y dijeron que “seguirán la tradición real de tener siempre un corgi”. Y además, aseguraron que estarán siempre en deuda con la Reina.
“Muchos de nosotros pensamos que la mejor forma de manifestar nuestro respeto y amor por la Reina es reuniendo a la comunidad corgi. Los corgis son muy juguetones y hacen sonreír a muchas personas”.
“Tras la muerte de la Reina, ayudaron a levantar el ánimo, y creo que ella habría aprobado esta reunión. Me parece la forma perfecta de honrar su legado“, añadió la organizadora del evento.
Caroline Perry, autora de The Corgi and the Queen, afirmó al mismo medio que que el aniversario del fallecimiento de la Reina es un momento de gran significado para los propietarios de corgi.
“Desde que era muy pequeña, Isabel estuvo enamorada de esta raza“, explicó. El amor de Isabel II por la raza corgi comenzó en 1933, cuando su padre, el futuro Rey Jorge VI, trajo a casa un corgi llamado Dookie.
“Y cuando cumplió 18 años, el único regalo que quería era un cachorro de corgi para ella sola”. Esa mascota, Susan, fue la matriarca de una dinastía canina, con 30 corgis descendientes directos del cachorro”.